En ocasiones, en los perros se observan síntomas leves de infección de las vías respiratorias superiores, con un ligero abatimiento, tos leve, o estornudos y una mayor cantidad de flujo nasal (transparente).
En ejemplares adultos que presentan un buen estado de salud, comen, beben, orinan y defecan de manera normal, basta con dejar que el perro haga reposo y comprobar que la temperatura corporal sea normal. Si el perro empeora o no se repone al cabo de unos días, es conveniente visitar al veterinario.
Los cachorros y los perros braquicéfalos (chatos) son más sensibles y corren mayor riesgo de ser afectados o desarrollar una infección secundaria. Por lo tanto, debe contactarse con el veterinario tan pronto como se observen síntomas de resfriado u otra enfermedad en un perro pequeño. También, si un perro es mayor o padece una dolencia crónica, por ejemplo cardíaca.
Cuando el animal tiene una tos persistente típica, que a veces puede dar la impresión de que se ha atragantado, podría tratarse de una enfermedad separada que se denomina tos de las perreras.
En ocasiones, otras enfermedades pueden causar síntomas similares a los descritos anteriormente:
- Los ácaros nasales pueden dar lugar a estornudos, secreción nasal y «estornudos inversos», pero a menudo pueden estar presentes sin que se observen síntomas específicos. En los perros de caza, un peor sentido del olfato suele estar relacionado con una infección de ácaros nasales.
- El colapso traqueal es una tendencia de la tráquea a «colapsar» y se produce, entre otros, por excitación o cuando el perro tira de la correa. Como resultado, el paso a través de la tráquea se reduce y el perro presenta dificultad para respirar, intolerancia al ejercicio y una tos seca que se intensifica gradualmente. El colapso traqueal se debe a un cambio crónico en la tráquea y los síntomas son de larga duración, a diferencia de una infección no complicada de las vías respiratorias superiores. Sin embargo, el cuadro puede empeorar, por ejemplo, en climas fríos o húmedos, o si hace calor. La condición es más común en perros de razas pequeñas y enanas.
- La tos también puede ser un síntoma de cardiopatía e insuficiencia cardíaca.
- Si el perro tiene un flujo nasal unilateral o una hemorragia nasal, debe acudirse al veterinario, ya que esto podría ser un signo de enfermedad tumoral en la cavidad nasal.
Diagnóstico y tratamiento
El veterinario realiza un examen clínico y, según los síntomas y la causa subyacente, lo complementa con análisis de sangre, una ecografía, una radiografía u otros estudios. El tratamiento elegido depende de cuál es la causa primaria.
Al igual que para los perros, la tos en los gatos también es común y tiene diferentes causas.