Las convulsiones en perros: síntomas y pasos a seguir

Desde AniCura Lepanto Referencia Veterinaria, nos cuentan qué hacer y qué no hacer cuando nuestro perro convulsiona. Además te contamos los síntomas previos para prevenirlo.

Escrito por
Carmen Pérez Ruiz

Antes de las convulsiones, ¿el perro mostrará algún síntoma que pueda ponernos en alerta?

En general, en las convulsiones se pueden contemplar varias etapas que nos van a permitir detectar con antelación lo que le pasa a nuestro perro. En la fase preictus, su duración varía desde unos minutos a varios días. El perro comienza a comportarse de forma extraña y se muestra nervioso sin motivo aparente. Algunos de los síntomas de esta fase son los temblores, la confusión, la descoordinación y la excesiva salivación.

¿Qué pasos debemos seguir para actuar a tiempo?

Mantener la calma es lo primero que debes hacer. En circunstancias límites de este tipo, pensaremos mucho mejor si mantenemos la mente tranquila y sin nervios. Una vez estemos calmados, tendremos que retirar cualquier objeto que se encuentre cerca de nuestro perro para que no se lastime.

Una vez haya pasado el ataque, es importante que desplacemos a nuestra mascota a un sitio fresco y ventilado, de lo contrario, su recuperación podría empeorar. Inmediatamente después, lo que deberás hacer es acercar a tu mascota a un centro veterinario. Con un diagnóstico profesional preciso, lograrás descubrir qué ha causado la convulsión.

Los días, semanas y meses posteriores deberás administrar a tu perro la medicación pertinente que te haya recetado el veterinario. Es importante ser constante en este sentido. Si, aun así, los ataques continúan, será preciso llevarlo de nuevo al veterinario.

¿Qué no debemos hacer bajo ningún concepto?

En pleno ataque, un comportamiento habitual por parte de los cuidadores es el de intentar agarrar al perro para que no se tambalee. Se trata de un error claro, puesto que -aparte de que la convulsión no se va a frenar- el perro no se encuentra consciente en ese momento y podría herir a la persona (a través de un mordisco o un arañazo). Tampoco se debe suministrar agua o alimentos al perro en plena convulsión.

De ninguna de las maneras es conveniente colocar objetos que le proporcionen calor. Por lo tanto, se debe evitar arroparle con mantas, sábanas, ropa, etc. Por último, tampoco se debe administrar al perro medicamentos que no hayan sido recetados por el veterinario. ¡No hagas diagnósticos o tratamientos médicos por tu cuenta!

Las convulsiones en perros, en la mayoría de los casos, no se pueden evitar, tornando esencial el diagnóstico y tratamiento precoz. Por ello te recomendamos que cuentes con un veterinario de confianza para que pueda atender a tu perro de la mejor forma posible.

Carmen Pérez Ruiz, del Servicio de Medicina Interna de AniCura Lepanto Referencia Veterinaria

Ponte en contacto con un veterinario

Si crees que los síntomas son los adecuados para tu animal, te recomendamos que te pongas en contacto con un veterinario para una consulta.

¿Te ayudó este artículo?

Selecciona lo que se adapta a tu situación o escribelo tú mismo. Apreciamos mucho sus comentarios.

¡Gracias!

Te lo agradecemos

Error

Ha ocurrido un error. Esta aplicación puede no responder hasta que no se recargue