Si un can intenta comer todo lo que encuentra puede llegar a ingerir sustancias químicas, excrementos, cuerpos extraños e alimentos dañinos para su salud. Por eso, debemos tener total precaución ante este tipo de comportamiento. Ante esta situación debemos estar atentos ante el hábito de comer piedras.
Si desconfías o directamente has visto tu perro tragar piedras u otros elementos extraños, es posible que te cuestiones ¿por qué mi perro ha empezado a comer piedras? O ¿cómo saber si mi perro se ha tragado algo? Ante la pregunta de ‘’ ¿por qué mi perro come piedras?’’, es necesario saber que la ingestión de piedras es muy peligrosa, ya que puede irritar e inflamar la mucosa gastrointestinal y puede desembocar en un caso de gastritis en los perros.
En casos más extremos, un perro que come piedras puede sufrir una perforación intestinal que le puede provocar hemorragias internas y conllevar a la muerte del animal. En cuanto al motivo por el que el perro empieza a comer piedras, lo cierto es que no existe una única explicación para este tipo de comportamiento. Puede hacerlo por diversos motivos y por ello necesitarás prestar atención a su rutina, nutrición, estado de salud y comportamiento en el día a día.
Teniendo en cuenta los posibles riesgos que supone la ingesta de piedras es recomendable visitar inmediatamente al veterinario para que resuelva la situación.
Razones por las que los perros comen piedras
- Síndrome de pica
Este síndrome es una patología que provoca la ingesta de todo tipo de alimentos, incluyendo piedras.
- Descubrimiento en cachorros
Es normal que cuando los caninos están en la etapa de cachorros mordisqueen e incluso ingieren accidentalmente todo tipo de objetos, incluyendo piedras. A pesar de ser un comportamiento que debemos evitar, no debemos quitar nunca de la boca a la fuerza una piedra, ya que ello puede provocar que las ingieren rápidamente para evitar que se las quitemos. Se aconseja trabajar con el perro y enseñarle a soltar objetos.
- Estrés y ansiedad
Existen muchos motivos por los que el perro puede tener estrés, como la falta de ejercicio, el confinamiento, la falta de estimulación mental, etc. Por ello, el perro puede encontrar en el hábito de masticación de piedras una vía para aliviar el estrés acumulado.
- Demanda de atención
Aquellos perros que pasan muchas horas solos o que no reciben suficiente atención puede llegar a ingerir piedras para llamar la atención de sus dueños.
- Infestación por parásitos
Aquellos perros en estado silvestre suelen comer plantas o hierbas para eliminar una infestación de parásitos intestinales. Puede pasar que consuman otros alimentos o piedras si notan ausencia de estos. Aunque lo habitual es que el perro presente síntomas si ha ingerido piedras, no siempre serán visibles estos síntomas. En este caso solo al observar las heces del animal podremos darnos cuenta de que ha comido piedras. Sin embargo, algunos de los síntomas que pueden indicar que tu perro ha tragado piedras son los siguientes:
- Arcadas, tos, intentos de vomitar y vómitos.
- Estreñimiento o dificultad para hacer sus deposiciones.
- Presencia de sangre en las heces.
- Vómitos, pérdida de apetito y de peso, diarrea, deshidratación, letargo, babeo excesivo, etc.
- Debilidad y pérdida de interés en sus actividades cotidianas.
Ante esta situación y si quieres saber cómo hacer que tu perro expulse una piedra, se debe consultar con un profesional. El veterinario podrá conocer la localización exacta de la piedra tras realizar un examen físico. En algunos casos, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica para extraer la piedra de forma totalmente segura.