Cuando los veterinarios se enfrentan a un caso clínico, examinan y estudian toda la información para poder averiguar cuál es la causa del problema.
La proteinuria en perros es una de esas pistas que normalmente llevan hacia el riñón, pero lo cierto es que también pueden estar alertándonos sobre un problema en los sistemas corporales.
Pero, ¿qué es la proteinuria? ¿Cómo se puede saber si un perro la tiene? Y lo más importante, ¿cómo se cura la proteinuria? En este artículo te lo explicamos todo.
¿Qué es la proteinuria?
La proteinuria en perros es una condición normalmente patológica provocada por un mal funcionamiento de los sistemas orgánicos y que está relacionada con un aumento anormal de la cantidad de proteína urinaria detectada. Y hay que tener en cuenta que la proteinuria en orina puede ser una señal de que nuestro perro padece un problema de riñones, por lo que es recomendable acudir al veterinario cuanto antes para que realice un adecuado diagnóstico y prescriba un tratamiento para nuestra mascota.
Por lo general, se detecta a través de tiras reactivas, que presentan el mismo funcionamiento que las que se usan en medicina humana para poder dar un diagnóstico para las infecciones urinarias.
Síntomas de proteinuria alta en la orina
En los perros que padecen proteinuria, los síntomas más habituales son la fiebre, las convulsiones, la hipotermia, las anemias hemolíticas, el color oscuro y rojizo de la orina, los sangrados, el aumento de la frecuencia en las micciones y las dificultades para orinar, entre otros. Dependiendo mucho de cuál sea la causa que esté provocando el problema.
Causas de la proteinuria alterada
Para poder entender mejor cuáles son las causas de la proteinuria, vamos a clasificarlas en tres tipos:
- Causas renales
Cuando el problema se debe a una disfunción del riñón, da lugar a un mal funcionamiento de la capacidad de filtración del mismo, por lo que se eliminan proteínas. Algunas de las enfermedades renales más habituales en este sentido son la glomerulonefritis, la glomeruloesclerosis, la amiloidosis y las patologías que afectan al tejido renal, como la leishmaniosis.
- Causas prerrenales
Son aquellas que no están relacionadas con problemas renales, sino con otras condiciones que incrementan la cantidad de proteínas en el riñón. En estos casos, la proteinuria no es más que un efecto colateral y no suele entrañar gravedad. Es más, muchas veces puede llegar incluso a pasar desapercibido y se soluciona cuando se trata el problema principal que la está causando.
- Causas postrenales
Son aquellas causas que dan lugar a una eliminación de proteínas y que tienen relación con el riñón y las vías urinarias. Algunos problemas en este tipo de casos son las hemorragias, la infección de orina y los problemas en la próstata en perros machos.
Tratamiento para bajar la proteinuria
No existe un tratamiento para la proteinuria como tal, ya que resolviendo la causa primaria, el problema suele desaparecer rápidamente. Eso sí, aunque es cierto que no se trata de un problema grave, no hay que mantenerse al margen, pues una pérdida importante de proteínas, independientemente de cuál sea la causa, puede conllevar consecuencias indeseables como un tromboembolismo, un edema, una hipertensión crónica o problemas para la cicatrización de las heridas.
En este sentido, los alimentos con un alto contenido en ácidos grasos omega-3 no deberían faltar en una dieta para la proteinuria. Ni tampoco las frutas y verduras, y las proteínas de alto valor biológico. No obstante, antes de nada, siempre es importante consultarlo con el veterinario.
En definitiva, la proteinuria es una señal que muchas veces pasa desapercibida para los cuidadores de los perros, pero hay que tener en cuenta que su presencia puede estar alertándonos de otros problemas más graves, por lo que conviene estar atentos.