¿Cómo se desarrolla la depresión invernal?
Poca energía, pérdida de apetito y sentimientos de tristeza pueden surgir a finales de otoño o en invierno. Son algunos de los síntomas típicos de la depresión invernal en las personas. Esta depresión estacional puede deberse a un desequilibrio entre las dos hormonas, la melatonina y la serotonina. Cuando la luz del día disminuye, el cerebro produce más melatonina y menos serotonina.
La melatonina se produce durante la noche y para cuando nos despertamos con la luz del día. La serotonina, también conocida como la hormona de la felicidad, se produce con la luz del día, pero también con el ejercicio y una dieta sana. Si hay una deficiencia de esta hormona, puede aparecer la depresión.
Hormona de la felicidad en perros
Sabemos que estas dos hormonas también desempeñan un papel esencial en los perros. Por ejemplo, la serotonina, es decir, la hormona de la felicidad desempeña un papel importante en el comportamiento y las emociones. En los perros con problemas de comportamiento, como la ansiedad por separación, a veces se recomienda el uso de medicamentos ya que aumentan la cantidad de serotonina en la sangre. Siempre recetado por un veterinario y en función de cada caso.
¿Las mascotas también sufren depresión invernal?
¿Has notado que tu perro se mueve o come menos en estos días oscuros? ¿O ves a tu gato menos activo en invierno? No eres el único.
En un estudio realizado en Inglaterra, la mitad de los cuidadores de perros dijeron que sus perros dormían más en invierno. Y el 40% notó una menor actividad en sus mascotas. Los cuidadores de gatos también observaron una clara diferencia de actividad entre los meses de invierno y los de verano, ¿significa esto que los animales domésticos sufren depresión invernal?
El hecho de que los cuidadores vean que el comportamiento es diferente no demuestra que los animales sufran un bajón invernal. Sabemos que los animales también pueden experimentar fluctuaciones hormonales, pero no si esto puede provocar una depresión invernal. Se ha investigado muy poco al respecto. Pero tampoco se excluye que los animales puedan sufrir un bajón invernal.
¿Tu perro es un espejo tuyo?
Si un animal muestra un comportamiento realmente sombrío, esto también puede tener otra explicación. El estado de ánimo del animal puede ser un reflejo de tu propia tristeza o falta de energía.
Las investigaciones demuestran que los perros pueden reconocer los estados de ánimo de las personas. Si, por ejemplo, estamos de mal humor en casa todo el día, es probable que los perros y los gatos puedan captarlo. Por tanto, puede ocurrir que el cuidador proyecte sus sentimientos negativos sobre su mascota.
También puede ocurrir que la mascota esté aburrida. Los perros, en particular, pasan más tiempo fuera con gente en los meses de verano que en los de invierno. Como resultado, los perros pueden no estar haciendo suficiente ejercicio o teniendo estimulación mental.
El letargo o la poca alimentación del animal también pueden tener causas completamente distintas, pero también puede ser un síntoma de una enfermedad. Por lo tanto, ponte siempre en contacto con tu veterinario si su comportamiento cambia.
Cómo cuidar a tu mascota en invierno
En definitiva, durante el invierno nuestras mascotas pueden necesitar más atención y cuidados que durante el verano. Aquí tienes una serie de consejos:
- Si tu mascota tiene artrosis es normal que se queje más debido al frío y a que realiza menos ejercicio. Para aliviar los dolores asegúrate que lo secas bien después de salir a la calle cuando está lloviendo y establece un espacio cálido para que se pueda tumbar y recuperarse del frío.
- Las depresiones también se pueden producir por falta de estímulos o si sufren estrés crónico. Es importante crear entornos en los que se sientan seguros y en los que puedan predecir las cosas que ocurren.
- Los perros necesitan luz solar, por eso, es importante que durante el invierno se extiendan los paseos durante las horas de luz y sean más cortos durante la noche.
- El ejercicio es fundamental para la salud mental de nuestras mascotas. Asegurarse de que se mueven lo suficiente y jugar con ellas es clave para que pasen mejor el invierno.
- En el caso de los gatos, si el tuyo suele pasar el día en la calle es bueno que le dejes salir también en invierno. Siempre que tenga forma de poder volver a entrar en casa si tiene mucho frio o si está demasiado mojado.