Muchas personas creen que, por tener pelaje, perros y gatos no pasan frío en esta época del año. Sin embargo, todos los animales de compañía —perros, gatos, peces, aves y otros— necesitan recibir cuidados especiales en invierno para que no sufran ni se enfermen.
En días fríos o durante el invierno, perros y gatos son más susceptibles a enfermedades respiratorias y osteoarticulares, es normal que tu mascota sienta más el frío. A continuación, ofrecemos consejos para ayudar a tu mascota durante los meses fríos, también puedes consultarlo con tu veterinario.
¿Cómo afecta el frío a los animales?
Aunque tus mascotas pueden contraer enfermedades en cualquier época del año, cuando las temperaturas bajan, el riesgo de infección aumenta. Las enfermedades respiratorias en los perros pueden ser causadas por virus, bacterias e incluso hongos, lo que puede provocar fuertes episodios de tos, y lo mismo ocurre con los problemas respiratorios de los gatos. Otros síntomas comunes son secreción nasal u ocular, fiebre, apatía y falta de apetito.
El frío también hace que las articulaciones se resientan más, por lo que es importante adaptar las necesidades de nuestras mascotas al invierno. Es en esta época del año cuando tu perro, tu gato o tu conejo puede resentirse más en su aparato locomotor, mostrando signos de artritis reumatoide o artrosis.
Por ello, es esencial mantener la calidad de vida de tu mascota mediante una alimentación adecuada para prevenir el desgaste articular en razas predispuestas o para mitigar posibles síntomas ya existentes. Además, con el frío la actividad física suele ser menor, lo que puede hacer que sus articulaciones se vuelvan extremadamente rígidas, dificultándoles el movimiento y ciertos ejercicios como subir escaleras, saltar al sofá, etc.
Otra clave es mantener un peso corporal adecuado y realizar ejercicio físico adaptado a cada situación, ya que el sobrepeso u obesidad perpetúan el ciclo de dolor y falta de movilidad asociado a la osteoartritis. La diabetes es otra enfermedad que influye, ya que suelen tener más dificultades a la hora de regular su temperatura corporal.
Perros cachorros: los que más sufren en invierno
No a todos los animales les afecta el frío igual. Sin duda, los que más expuestos están al frío son los perros, porque salen más a la calle. Aunque el frío también tiene un impacto en otros animales como gatos, conejos o pájaros, en general están más protegidos al estar en casa. (¡Recuerda no dejar nunca a tus pájaros fuera en invierno!)
En el caso de los perros, las razas de pelo largo suelen aguantar más tiempo al frío, gracias a su buen pelaje. En cambio, las de pelo corto y los cachorros lo suelen tolerar mucho menos. Por eso es vital adaptarse a las necesidades de cada perro.
¿Cómo proteger a tu perro del frío?
Sin la precaución adecuada, tu perro puede sufrir mucho en invierno. Incluso, según dónde vivas y el tipo de perro, podría llegar a sufrir incluso congelación. Es importante que, después de cada paseo, le revises bien y si tienes cualquier duda, acudas al veterinario. A continuación, te dejamos nuestros mejores consejos para proteger a tu perro del frío:
Pomada para las patas
El hielo, la nieve y la escarcha pueden ser tan desagradables como perjudiciales para las patas del perro. En el peor de los casos, la humedad y la nieve acumulada pueden provocar heridas graves, infecciones e inflamaciones. La pomada para las patas es un remedio eficaz para prevenir las lesiones de los perros en el frío invernal. Se aplica en las patas del perro antes de los paseos y previene la formación de hielo, la desecación, las grietas y el dolor de la piel. Es importante que la pomada tenga un alto contenido en grasa.
Comprobar las patas después de cada paseo
Seca las patas después de cada viaje. Revisa cuidadosamente cada dedo, y entre los huecos que hay, así como la propia pata. Recuerda también revisar la garra y la almohadilla que se encuentra más arriba en las patas delanteras. Si el pelaje entre los dedos está descolorido en comparación con el resto de la pata, puede ser un signo temprano de irritación. En este caso, ponte en contacto con un veterinario para evitar una infección.
Cortar parte del pelo de las patas
En el caso de las razas de pelo largo, puede ser útil recortar el exceso de pelo de las patas para evitar que la nieve o el hielo se quede pegado a la pata.
Calcetines para las patas
Para algunos perros, los calcetines para las patas pueden ser la mejor opción. Protegen contra las superficies afiladas, el frío, la sal y la humedad. Puede ser una buena inversión si das largos paseos en el frío o si lo haces por zonas de nieve. Asegúrate de que el calcetín para las patas se ajusta bien, sin causar molestias al perro, y que no termina justo en la garra.
Evitar el lavado excesivo del perro
Bañar y duchar al perro puede afectar negativamente a la capa de grasa del pelaje. Esto ayudará a mantener el equilibrio natural del pelaje y a protegerlo más contra el frío. Puedes evitarlo utilizando un champú o acondicionador indicado para mascotas.
Mantas para los perros macho
Los perros macho pueden sufrir fácilmente congelaciones en los genitales cuando hace frío en el exterior. Los perros pequeños son especialmente vulnerables al frío invernal. Es recomendable que los cuidadores de perros pequeños o con patas cortas, como los teckel, los pomerania o los corgis, extremen las precauciones. Las lesiones pueden evitarse fácilmente preparando una manta caliente para los perros.
Ropa para perros
La ropa para perros es muy popular, y puedes encontrar una gran selección en las tiendas online y en las tiendas de animales, pero hay que tener cuidado. Muchos cuidadores piensan que el perro estará bien protegido con un traje de punto o lana. Sin embargo, hay que valorar otros factores como que sea impermeable, que sea resistente al viento y la nieve o que retenga el calor.