Cuanto más compleja sea la habilidad y más difícil el entorno, mayor deberá ser la recompensa. Sin embargo, la mayor parte del adiestramiento debe comenzar en casa, donde el perro se sienta relajado y feliz sin la presencia de objetos extraños, personas u otros perros que interfieran. Esto quiere decir que puedes usar su comida habitual como refuerzo en casa, pero cuando el adiestramiento se desarrolle al aire libre o en entornos nuevos y desafiantes, puedes optar por premios y juguetes más apetecibles. Prueba con salchichas, dados de queso, carne seca, etc.
Algunos consejos
- Es mejor utilizar varios premios pequeños que uno grande.
- La sal, el azúcar, las especias, el chocolate, la cebolla, las pasas y los alimentos grasos son perjudiciales para tu mascota.
- Al adiestrar a tu cachorro usas muchos premios, por lo que debes reducir su ingesta de comida. Acostúmbrate a medir la cantidad total de comida por las mañanas en un tazón y coge de ahí los premios para el adiestramiento. Si utilizas otros premios, retira algo más de comida. Así evitarás que tu cachorro acabe con problemas de sobrepeso.
- ¡Mézclalo! A la mayoría de los perros les encanta que les sorprendan. Si mezclas los premios con el pienso en una bolsa obtendrás una mezcla excelente.
Prepara a tu cachorro para el éxito cuando quieras enseñarle diferentes trucos, como sentarse, acostarse, pasear adecuadamente con la correa o acudir a tu llamada. Lo mejor es usar diferentes estrategias para lograr tu objetivo final. Existen diferentes métodos, pero en este artículo vamos a tratar la llamada de atención y la captura.
Píllale haciendo algo bueno
La 'captura' se refiere a reconocer un comportamiento natural que tu cachorro exhibe. Lo descubres en el acto, por así decirlo, pero en el sentido positivo. Cada vez que tu cachorro haga algo que te guste, hazle saber. ¿Te miró en lugar de perseguir a un pájaro? ¡Es hora de darle un festín! Si se sienta cuando un desconocido lo acaricia, felicítalo y dale una golosina. ¿Corre hacia ti cuando está sin correa? Juega con él antes de volver a atarlo. Si se queda quieto en su cama mientras preparas la cena, recompénsalo con un premio. ¡Y así sucesivamente! Tu cachorro tiene cientos de comportamientos positivos cada día.
Cuanto más practique lo que te gusta que haga y sea recompensado por ello, mejor se comportará. Las buenas prácticas conducen a buenos resultados, lo que a su vez mejora aún más las cosas. Lo único que necesitas es estar preparado. Ten a mano una bolsa llena de premios y no la pierdas de vista. ¡Nunca sabes cuándo la necesitarás!
Muestra al cachorro qué debe hacer
La técnica de la "llamada de atención" implica enseñar a tu cachorro utilizando algo que le resulte muy atractivo, como una golosina, y motivarlo a seguirlo. Si deseas que tu cachorro se siente, sostén la golosina y acércala lentamente hacia su cabeza. Debes mantenerla lo suficientemente alta como para que tenga que estirarse para alcanzarla, pero no demasiado alta, ya que no queremos que intente ponerse de pie sobre sus patas traseras para atraparla. Cuando tu cachorro siga la golosina y se siente, recompénsalo. Luego, puedes lanzar otro premio al suelo para que se levante y esté listo para repetir su gran truco.
Añade una señal
Cuando quieras enseñar a tu cachorro a sentarse usando una señal como "sienta", tienes que saber que lo hará sin dudarlo cuando llames su atención. Primero, dile "sienta" y luego comienza a llamar su atención. Es crucial que pronuncies la orden antes de mover tu mano, ya que, de lo contrario, el movimiento de la mano se convertirá en una señal más fuerte que la orden verbal. Di "sienta" y luego mueve tu mano; cuando el cachorro se siente, recompénsalo con un premio. Repite este proceso hasta que veas que tu cachorro responde al comando "sienta" antes de que saques el premio. Solo entonces podrás empezar a reducir la necesidad de llamar su atención, dándole solo la orden y premiándolo tan pronto como obedezca. Si tu cachorro te mira confundido, utiliza la llamada de atención un poco más, pero nunca le regañes.
No es necesario elevar la voz para que tu perro "entienda", ni acercarte a él para que se siente. Si no responde a la señal, simplemente significa que aún no la comprende. Puede que hayas logrado que se siente en la cocina, pero es posible que necesites enseñarle a hacerlo también durante los paseos. La buena noticia es que a medida que tu cachorro gane experiencia, entenderá que una señal aprendida en la cocina tiene el mismo significado en otros lugares.
La llamada de atención es diferente para cada comportamiento, pero el procedimiento es el mismo. ¡Muestra el premio a tu perro y recompénsale cuando obedezca tus órdenes!