Identificación
Asegúrate de que tu gato tenga microchip, ya que es la forma más segura de identificar a las mascotas. La colocación de un microchip es un procedimiento sencillo que debe realizar un veterinario. Consiste en implantar un dispositivo del tamaño de un grano de arroz debajo de la piel del gato, en la parte posterior del cuello. Si tu amigo se pierde y termina en una clínica veterinaria o un centro de rescate, el microchip permite acceder a tus datos de contacto, que se almacenan en una base de datos. De este modo, podremos contactar contigo rápidamente.
Otra forma de identificar a tu gato es ponerle un collar. Gracias a él, no parecerá un gato callejero (y tampoco le tratarán como tal), aunque debes comprobar que se pueda soltar fácilmente para que no se ahogue si queda atrapado.
Vacunas
Las enfermedades que no se detectan a simple vista podrían ser letales para tu gato si le dejas salir. Por lo tanto, es muy importante que antes reciba todas las vacunas necesarias. En general, se administran a las 8 y a las 12-13 semanas de edad.
Son una buena medida de precaución para proteger a tu mascota, ya que no sabes con qué problemas se topará cuando salga.
Esterilización
Para garantizar que tu gato no comience a criar de forma descontrolada, te recomendamos esterilizarlo antes de dejarlo salir. Naturalmente, esto es más importante mientras no salga de la zona que rodea tu casa. A los cuatro meses de edad, ya puedes esterilizarlo.
Seguridad en el jardín
No puedes controlar el entorno exterior, pero sí comprobar que la zona que rodea tu casa sea segura. Tapa los agujeros que pueda haber en el jardín, el porche y otros lugares, ya que tu gato se puede meter. Además, guarda las sustancias tóxicas, como los herbicidas, y cubre los estanques para que no se ahogue.
Planificación
¿Tu gato saldrá durante el día y se quedará en casa por la noche? ¿Entrará solo o tendrás que abrir la ventana y la puerta? Si planeas instalar una trampilla para gatos, te recomendamos hacerlo antes de que el gato comience a salir, ya que podrás enseñarle a entrar por su cuenta desde el principio. Si instalas una solapa magnética y con microchip, solo tu gato podrá acceder a ella, por lo que el resto de gatos no se acercarán a tu casa ni le robarán la comida.
Primera salida
- Elige un día en que no llueva y un momento tranquilo en el barrio para que tu gato no se asuste con los ruidos fuertes. No le des de comer antes de salir, pero déjalo salir antes de la hora de comer. De este modo, es probable que regrese a casa cuando tenga hambre.
- Si tu gato nunca ha salido a la calle, puedes recoger una muestra de orina y excrementos del cajón de arena y colocarlos en la zona que quieras, ya que esa es la forma en que suele marcar el territorio. Con suerte, mantendrás a otros gatos fuera de allí.
- Deja que salga por la puerta o la trampilla para gatos por su cuenta. Si tu gato es asustadizo, asegúrate de que vea el camino de regreso a casa mientras lo acompañas afuera. Camina junto a él mientras explora los alrededores hasta que aprenda el camino de regreso. Puede que debas hacerlo varias veces.
- Para que tu mascota vuelva a casa, llámalo y ofrécele una comida que le guste. Se puede entrenar a los gatos para que entren en casa con el sonido de una campana, así no tendrás que gritar cuando quieras que vuelva.
- Sigue practicando con él en el jardín. Cuando sea el momento de dejarlo solo, puede pasar fuera de 30 a 60 minutos. Es posible que se esconda debajo de algún sitio las primeras veces, pero no te preocupes, ya que es parte del proceso. No olvides darle de comer cuando vuelva adentro.