¿Es peligrosa una mordedura de gato?

Después de los perros, los gatos son los animales de compañía más habituales en los hogares españoles. Hay que tener en cuenta que el 80% de las mordeduras de gatos terminan infectándose y, si no se tratan correctamente, pueden llegar a ocasionar incluso una discapacidad permanente o incluso la amputación.

La cuestión es que las personas no suelen dar demasiada importancia a las mordeduras de gato porque, normalmente, no son más grandes que una picadura de alfiler, cuando realmente pueden llegar a ser muy graves.

En este artículo te explicamos por qué este tipo de heridas son peligrosas, cuáles son los síntomas de infección y cómo bajar la inflamación por mordedura de gato.

Peligros de una mordedura de gato

Una mordida de gato es peligrosa cuando la infección se extiende, ya que puede provocar una sepsis. En casos extremos, incluso se puede dar un shock séptico, que puede llegar a ser mortal. No obstante, no suele ser habitual. Lo más común es que la herida se infecte y pueda curarse sin problema, pero es importante que reciba el tratamiento adecuado.

La infección por mordedura de gato no está relacionada con la higiene del animal, sino con la anatomía de la mordida. Los gatos tienen los dientes muy afilados, lo que puede provocar una herida profunda e introducir en nuestro organismo determinadas bacterias presentes en la saliva del animal que pueden llegar a ser muy peligrosas.  Además, pueden ocasionar enfermedades como la rabia o el tétanos.

Debemos tener en cuenta que los tendones y articulaciones se encuentran muy cerca de la superficie de la piel, por lo que están muy expuestas a las infecciones bacterianas.

Pero también pueden producir lesiones en estructuras anatómicas. Los dientes de los gatos son delgados, largos y puntiagudos y los colmillos se encuentran ligeramente curvados. Cuando un gato muerde, los dientes pueden llegar a tejidos profundos, llegando incluso a dañar músculos, tendones, nervios o vasos sanguíneos.

Síntomas de infección por mordedura de gato

Según el tipo de bacterias, puede producirse un tipo de infección u otra, pero normalmente  los síntomas de infección por mordedura de gato son los siguientes:

  • Sensación de calor en la zona.
  • Secreción de pus.
  • Enrojecimiento e inflamación alrededor de la mordedura.
  • Dificultad para mover las articulaciones cercanas a la herida.
  • Dolor punzante.
  • Fatiga, confusión y mareos.
  • Dolor de cabeza.
  • Fiebre y malestar general.

Los tres últimos síntomas son todavía más frecuentes cuando el gato ha contraído la rabia. Con lo cual, es muy importante permanecer atentos y acudir al médico si se presenta cualquiera de ellos.

Cómo bajar la inflamación por mordedura de gato

Aunque las heridas provocadas por una mordedura de gato pueden parecer inofensivas, lo cierto es que no deberían ignorarse. Como decíamos antes, este tipo de heridas pueden llegar a ser muy profundas y más difíciles de limpiar, lo que favorece la proliferación de bacterias.

En estos casos, lo más aconsejable es lavar la herida con agua y jabón bajo un grifo durante 5 minutos. No frotes la mordedura, ya que podrías lastimar el tejido. Después, aplica una crema antiséptica.  Puedes cubrirla con una venda, pero no uses cinta adhesiva para cerrar la herida, ya que las bacterias podrían quedar atrapadas en la herida, agravando la infección.

Además, si notas alguno de los síntomas que acabamos de explicar, lo más recomendable es acudir al médico lo antes posible, especialmente si presentas varios de ellos. Y es que el tratamiento para la mordedura de gato dependerá en buena medida del tipo de infección y del daño generado.

Como puedes ver, las mordeduras de gato pueden llegar a ser potencialmente peligrosas tanto por las infecciones que pueden derivarse de ellas como por las lesiones que pueden provocar en las estructuras anatómicas, pudiendo llegar a complicarse.

Por este motivo, es aconsejable no acariciar a un gato si su comportamiento es anormal, ya que puede tener una respuesta impredecible y violenta. Además, siempre es recomendable utilizar los juguetes para interactuar con nuestras mascotas en lugar de hacerlo con las manos. Y, por supuesto, educar a tu gato correctamente y corregir los comportamientos indeseados, siempre ayuda a evitar las mordeduras.

Contact a veterinarian

Did this article help you?

Please select what suits your situation or type on your own. We greatly appreciate your feedback.

Thank you!

We really appreciate it

Error

An error has occurred. This application may no longer respond until reloaded.