Ataxia en gatos: síntomas y tratamiento

Los movimientos extraños o tambaleos en los gatos pueden ser síntoma de ataxia felina, una enfermedad que afecta a diferentes partes relacionadas con el desplazamiento y el movimiento del animal. Por ello, la presencia de movimientos estrambóticos o atípicos para el caminar del felino, pueden ser un evidente signo de que algo no va bien. Desde AniCura te contamos a continuación en qué consiste exactamente la ataxia en gatos, cómo detectarla y cuáles son sus posibles tratamientos.

Qué es la ataxia en gatos y qué síntomas tiene 

La ataxia en gatos es un trastorno neurológico que afecta al sistema nervioso del animal y que, como consecuencia, suele provocar pérdidas de equilibrios, movimientos imprecisos o falta de coordinación. Por ello, es común ver como un gato que sufre ataxia anda de manera extraña, con dificultad y sin apenas coordinación en los movimientos de sus extremidades. En ocasiones, la ataxia en gatos también puede provocar movimientos extraños de cabeza e incluso de la posición del cuerpo.

En cuanto a las causas que provocan su aparición, puede aparecer desde el nacimiento o pocos meses después o, por el contrario, desarrollarse tiempo posterior por una lesión o traumatismo grave. Independientemente de la causa que lo origine, la ataxia en gatos afecta a las áreas encargadas del movimiento del animal. Aunque a veces puede ser congénita, también puede desarrollarse a lo largo de la vida del felino por diferentes causas o factores externos como enfermedades víricas o incluso intoxicación.

Si de la noche a la mañana tu gato realiza movimientos atípicos, considera la opción de si ha podido ser por una intoxicación ya que la intoxicación de mercurio es una de las causas más frecuentes que la originan.

Además, hay que tener en cuenta que, dependiendo del tipo de ataxia que sufra el animal, los síntomas pueden variar pero en la mayoría de los casos siempre está presente la debilidad, el ladeo de cabeza, la desorientación o la descoordinación. El animal también puede presentar:

  • pérdida de apetito,
  • hipermetría,
  • hipometría,
  • vómitos,
  • temblores,
  • nistagmo e, incluso,
  • problemas a la hora de miccionar o defecar.

La ataxia cerebelosa en gatos

La ataxia cerebelosa es un tipo de ataxia en gatos que se produce cuando la zona dañada es el cerebelo, el área del encéfalo encargada de controlar la coordinación y el equilibrio. En cuanto a los síntomas, la ataxia cerebelosa en gatos se caracteriza porque el felino camina con las patas separadas o a saltitos, levantando mucho las patas o presentando temblores.

Ataxia en gatos y tratamiento

Para determinar cuál puede ser el mejor tratamiento para tratar la ataxia en gatos, lo primero será realizarle un examen o exploración física para poder observar sus movimientos y reacción ante diferentes estímulos. Realizada la valoración y obtenido un diagnóstico tras diferentes pruebas, se puede determinar si se trata de ataxia y de qué tipo en concreto.

En ocasiones, dependiendo del tipo de ataxia, puede ser aconsejable uno u otro tratamiento ya que en algunos casos, como cuando nacen directamente con ello, no suele hacer efecto ningún tratamiento y el gato tendrá que convivir con ello. Sin embargo, la ataxia que ha sido originada por un factor externo, dependiendo de su origen, sí que puede tener solución efectiva. Así, en los casos de ataxia vestibular, por ejemplo, es necesario encontrar el origen para poder determinar si puede tener curación o no.

Recuerda observar los movimientos de tu gato si crees que puede estar sufriendo alguno de los síntomas de la ataxia en gatos. En caso de que los esté sufriendo, acude inmediatamente al veterinario para poder realizar un examen completo antes de que la patología sea mayor.

Cómo tratar la ataxia en gatos

Es cierto que en gran parte de los casos la ataxia en gatos no tiene cura ya que se trata de una patología congénita con la que deberá aprender a vivir. Al darse desde el nacimiento o en edades muy tempranas, el gato no suele presentar mucha dificultad para aprender a vivir con ello. Sin embargo, la ataxia vestibular ofrece un mayor porcentaje de recuperación.

Para tratar la ataxia en gatos es fundamental localizar el origen que lo causa y evaluar si se puede corregir o no. Es imprescindible realizar diferentes pruebas diagnósticas con las que poder determinar si se trata de una patología tratable o no. En caso de que el problema radique en la presencia de un tumor, será necesario estudiar si puede ser operable o no y qué daños puede provocar al animal dicha cirugía.

Acudir al veterinario ante cualquier mínima anomalía en sus movimientos o coordinación puede ser una decisión clave para tratar el problema de salud a tiempo y evitar que la situación se complique.

 

Contact a veterinarian

Did this article help you?

Please select what suits your situation or type on your own. We greatly appreciate your feedback.

Thank you!

We really appreciate it

Error

An error has occurred. This application may no longer respond until reloaded.