Te damos seis consejos para poner el árbol de Navidad a prueba de gatos este año y evitar cualquier "cat-astrophe":
1- Asegúrate de que el árbol de Navidad es estable
Un soporte estable y pesado para el árbol de Navidad es esencial en todos los hogares con gatos. Si es posible, coloca el árbol cerca de una pared para que no se caiga cuando tu gato esté probando la gravedad. Fija un alambre fino o un hilo de pescar transparente en la parte superior del árbol y fíjalo a la pared y/o al techo para asegurarte de que el árbol se mantiene erguido.
2- La decoración adecuada
Las guirnaldas brillantes que rodean el árbol suelen ser muy habituales. Sin embargo, se mueven con la más mínima brisa y motivan al gato a jugar con ellas, a menudo comiéndose algunas partes. Por lo tanto, esta decoración no es recomendable para que tu hogar sea seguro para tus gatos.
Los adornos de cristal son bonitos, pero un gato juguetón los rompe fácilmente y puede acabar en una visita al veterinario. Las bolas de plástico o los adornos de papel, madera o cosas como las estrellas de paja y las piñas quedan bien y son mucho más seguras para los gatos curiosos y juguetones.
3- Deja las ramas inferiores vacías
Cuelga los adornos navideños sólo en la parte central y superior del árbol, dejando las ramas inferiores vacías. De este modo, tu árbol de Navidad sigue estando decorado, pero es menos atractivo para tu gato. Además, ya no podrá alcanzar los adornos tan fácilmente.
4- Tenga cuidado con las luces
Asegúrate de que los cables de las luces están bien sujetos a las ramas y de que no cuelgan cables para que el gato no pueda atascarse en ellas. Por seguridad, no se deben utilizar velas en el árbol de Navidad. Una excelente alternativa a los cables de luces son las luces LED inalámbricas que se pueden encender y apagar con un mando a distancia.
5- Las cuerdas y la purpurina pueden ser peligrosas
Para el gato, los regalos de Navidad con purpurina, el papel de regalo y las cuerdas de los paquetes rizados son un sueño que puede convertirse rápidamente en una pesadilla. La purpurina del árbol de Navidad y las cuerdas de los paquetes pueden atascarse en las tripas del gato y poner en peligro su vida. Así que no pongas los paquetes debajo el árbol hasta el día de Navidad o Reyes, cuando se vayan a dar los regalos. Además, asegúrate de desechar todos los cordones y papeles después de abrir todos los paquetes.
6- El agua del árbol de Navidad no es para los gatos
Si tu árbol es natural, recuerda que a los gatos les puede gustar beber el agua que este tipo de árboles tienen en la base. Por lo tanto, ten cuidado con los abonos e intenta evitar que lleguen al agua. Cubre la base del árbol de Navidad con un material adecuado (por ejemplo, cartón o papel de aluminio), para que el gato no pueda acceder a ella.
¡Os deseamos a ti y a tu(s) gato(s) una feliz y peluda Navidad!