Si el perro ha ingerido un cuerpo extraño que es incapaz de digerir en el tracto intestinal, puede provocarle vómitos. Los objetos extraños también pueden transitar inicialmente por el intestino y quedar luego atascados, produciendo un bloqueo agudo. El estado de los perros con cuerpos extraños puede agravarse con gran rapidez y precisar de atención veterinaria de urgencia.
Algunas patologías también pueden generar vómitos entre sus síntomas, como por ejemplo, la insuficiencia renal y hepática, la diabetes y la pancreatitis. El diagnóstico se realiza con ayuda de análisis de sangre y, en su caso, mediante ecografía.
Los vómitos crónicos (es decir, aquellos con una duración superior a las 2-3 semanas) pueden deberse a una inflamación del aparato digestivo. El diagnóstico se suele efectuar mediante endoscopia (gastroscopia o colonoscopia) del estómago y los intestinos en la que se extraen pequeños trozos de tejido para su análisis en el microscopio.
¿Cuándo debe visitarse al veterinario?
Si los vómitos no cesan debe acudirse siempre al veterinario. Al devolver, el perro puede deshidratarse rápidamente y perder líquidos y sales.
- Si se deteriora el estado de salud del perro (fiebre, fatiga o deshidratación).
- Si el dueño sospecha que el animal pueda haberse tragado un cuerpo extraño.
- Si el perro vomita agua.
- Si los vómitos o la diarrea son sanguinolentos.
Tratamiento
La gastroenteritis aguda se cura por lo general en pocos días aportando líquido por vía intravenosa y, al cesar los vómitos, puede suministrarse una dieta blanda. Consulta los consejos dietéticos para perros.
En el caso de un cuerpo extraño, si el objeto ingerido no se expulsa del estómago, podrá extraerse en ocasiones con un endoscopio de fibra óptica. En caso de haberse quedado bloqueado en el intestino será necesario abrir este y la cavidad abdominal para poder extraerlo. Entre los cuerpos extraños comunes hallados en los perros están calcetines/retales de ropa, trozos de hueso y juguetes pequeños.