Existen varias razones por las que tu gato puede sufrir diarrea. Lo más importante es no dejarlo pasar, especialmente si dura más de un par de días. Los gatos pueden debilitarse mucho cuando sufren diarrea debido a la deshidratación.
Para poder determinar si tu pequeño gato tiene problemas gastrointestinales, necesitas saber cómo se comporta normalmente a la hora de ir al baño. ¿Con qué frecuencia usa el arenero y qué aspecto tienen normalmente sus heces? ¿Qué consistencia tienen y de qué color son? Una vez tengas esto controlado, puedes detectar fácilmente cualquier cambio.
Cambios en el entorno
Los gatitos pueden estresarse al igual que las personas. A los gatos, sin importar su edad, no les gustan los cambios y pueden sufrir estrés al viajar, mudarse a un nuevo hogar o asustarse con un perro o niño. Esto, a su vez, puede desencadenar la respuesta de "lucha o huida" de los gatos y causarles diarrea.
Si sabes que algo en el entorno de tu gatito va a cambiar pronto o si ya sospechas que tiene diarrea por estrés, puedes acudir al veterinario para que te oriente para minimizar ese estrés.
Cambios en la dieta
Una causa muy común de diarrea en gatitos son los cambios en su dieta. Esto no solo hace referencia a su alimentación habitual. También se incluyen premios, medicamentos, suplementos nutricionales o juguetes comestibles. Incluso puede que tu gatito haya comido algo de tu comida o la de otra mascota. Una diarrea causada por cualquiera de estos factores suele ser algo temporal, hasta que el cuerpo de tu gato pequño se adapta al nuevo alimento y desaparece en un par de días.
Si vas a cambiar la dieta de tu gato , debes tener cuidado y hacerlo de forma progresiva, de esta manera evitarás problemas de diarrea. Mezcla progresivamente su comida actual con la nueva. Ve incorporando cada vez más comida nueva durante una semana o dos, hasta que tu gatito se haya adaptado a su nueva dieta. Vigila siempre las heces de tu gatito cuando le sometas a un cambio de dieta: si se vuelven muy blandas, ve más despacio. Si no mejora, es posible que tenga alergia a algo en la nueva comida.
Intoxicaciones
Los gatos pequeños y curiosos suelen comer y masticar cosas que no deberían. Puede que lo tengas controlado, pero de vez en cuando se las apañará para meter sus bigotes en algo tóxico. Desde productos de limpieza a plantas, y pueden causarle diversos síntomas, incluida la diarrea.
Es importante comprobar siempre si hay algo tóxico que tu gato pueda llegar a masticar en la habitación y retíralo si es el caso. Prevenir es lo mejor que puedes hacer para evitar que tu gato coma algo tóxico y le provoque diarrea.
Antibióticos
Los medicamentos que le administran pueden tener efectos secundarios. Desafortunadamente, la diarrea es uno de los efectos secundarios más frecuentes de algunos medicamentos. Se sabe que los antibióticos no solo acaban con las bacterias perjudiciales del intestino, sino que también con las beneficiosas.
Pide a tu veterinario probióticos para ayudar al tracto intestinal de tu gato si necesita tomar un medicamento que puede provocarle diarrea como efecto secundario.
Parásitos
A los parásitos intestinales, o lombrices, como se les suele llamar, les encanta vivir en el tracto intestinal de los animales, causándoles irritación en el revestimiento del intestino. A veces, puedes detectar las lombrices o sus huevos en las heces del gatito. Sin embargo, suelen tener un tamaño muy pequeño y no se detectan tan fácilmente. En estos casos, es tu veterinario quien tiene que diagnosticar y tratar la infestación.
Puedes pedir que revisen sus heces cuando estés en el veterinario o usar un antiparasitario todos los meses. De esta manera, las molestias de los parásitos no estresarán al gato y, con suerte, no sufrirá diarrea.
Enfermedades
Aunque este no es el motivo más común, existen muchas enfermedades diferentes que pueden causar problemas digestivos. Si sospechas que pueda tratarse de una enfermedad, consulta siempre con tu veterinario.