La obesidad es la primera pandemia no infecciosa del siglo XXI. Si la incidencia en las personas ha aumentado de manera notable en los últimos años (un 15% más desde la década de los 90), en las mascotas el crecimiento es vertiginoso, convirtiéndose en una preocupación de primer nivel para los veterinarios. Se estima que, en los países desarrollados, entre el 20 y el 40% de las mascotas sufren sobrepeso u obesidad, por lo que se considera el desorden nutricional más común y uno de los principales problemas de salud. Analicemos a través de esta entrevista cuál es el motivo.
Con la enorme oferta que hay de alimentación para perros y gatos en el mercado, ¿cuál podría ser la razón por la que un tutor decide alimentar a su compañero peludo con una dieta casera?
Con mucha frecuencia, los cuidadores de mascotas piensan que la comida casera es mejor que el pienso, ya que lo comparan con su propia alimentación. Existe el pensamiento de que comer pienso es muy “aburrido”, porque se imaginan ellos mismos comiéndolo, es decir, hacen la analogía con ellos mismos y les dan su propia comida. La obesidad es un problema actual. Si los perros y gatos se consideran un miembro de la familia, ¿por qué se favorece que sufran obesidad? ¿Son conscientes los cuidadores de los problemas asociados?
Es cierto que la obesidad es un problema muy grave, tanto en los animales, como en las personas. Lo primero que debemos tener en cuenta es que la obesidad es una enfermedad multifactorial, es decir, son muchos los factores que entran en juego cuando hablamos del aumento de peso, como ambientales, clínicos, nutricionales o, incluso, genéticos. El problema es que los cuidadores de los animales no favorecen que estos sufran obesidad de una forma consciente, sino que lo hacen de forma totalmente inconsciente.
Hay muchos perros que no saben regularse la cantidad de alimento que necesitan y debido a esto piden alimento a todas horas. Como sus cuidadores piensan que si el animal les pide comida es que la necesita, luego los sobrealimentan favoreciendo la obesidad. Además, hay muy pocos cuidadores que sean conscientes de los verdaderos problemas asociados con la obesidad.
¿Cómo se explica que alimentar con comida casera favorezca la obesidad?
La diferencia entre la comida casera y los piensos comerciales para alimentar a nuestra mascota reside en la materia prima que utilizamos. En su mayoría, los cuidadores de las mascotas no reúnen los conocimientos nutricionales necesarios para realizar una dieta equilibrada, y optan por alimentar a su mascota con las sobras de su propia comida que, con frecuencia, tiene un alto contenido en grasas. Esto, sumado a unas cantidades en las raciones inadecuadas, es un factor determinante en el aumento de peso de los animales. Es importante que los cuidadores se dejen aconsejar por un profesional respecto a la alimentación de su mascota, tanto en el tipo de alimento como en la cantidad que le debe administrar, y ser consecuente con ello.
¿Qué indicaciones puede ofrecer un profesional del comercio
especializado en animales de compañía a un cliente que acude con un perro obeso?
Cuando nos llega un perro obeso debemos, como profesionales, advertir a su cuidador de los problemas asociados que acompañan a la obesidad y la necesidad de hacer algo para que el perro adelgace. Para ello, le recomendaremos un pienso o dieta acorde a sus necesidades y le indicaremos la cantidad diaria que deberá tomar. Las dos cosas son muy importantes para conseguir un peso adecuado, es decir, aunque le demos un pienso especial, si no le controlamos los gramos diarios, no conseguiremos nuestro objetivo. Lo mismo ocurre al dar unas cantidades bajas de un pienso que no sea el adecuado. Esto también puede ser muy contraproducente para el anima.
Nuria López Pujal, practice manager de AniCura Lauro Hospital Veterinari