Si no has podido prevenir las garrapatas en tu perro, tu gato se ha contagiado de garrapatas, o, incluso, si encuentras garrapatas en tu hurón... es importante que tomes medidas para acabar con la plaga cuanto antes.
Parálisis por picadura de garrapatas #
Algunas garrapatas, sobre todo las de la familia Ixodidae, pueden transmitir por la saliva neurotoxinas que afectan al sistema nervioso generando una parálisis ascendente. La parálisis comienza por las extremidades posteriores y evoluciona al decúbito en 24-72 horas sin alteraciones en la sensibilidad.
¿Cuáles son los síntomas de una parálisis por picadura de garrapatas?
Además de la incapacidad para moverse, a veces se produce también afección de pares craneales, pudiendo provocar alteraciones del ladrido, disfagia, tos, babeo excesivo, aumento de frecuencia respiratoria y cardíaca… Si no se trata puede provocar la muerte del animal en 1-5 días.
¿Cómo diagnosticar y tratar la parálisis por garrapatas en mi perro?
El diagnóstico suele realizarse en función de los signos clínicos asociados a la presencia de garrapatas y la respuesta tras su eliminación. El tratamiento se basa en la eliminación de las garrapatas, así como el tratamiento de apoyo necesario en cada caso. Durante la hospitalización debe estudiarse la evolución neurológica diaria.
En la mayoría de los casos, la parálisis por garrapatas se resuelve entre 1 y 3 días tras la eliminación de las garrapatas.
Hepatozoonosis #
La hepatozoonosis es una enfermedad causada por Hepatozoon canis (también H.americanum en EE. UU.), un parásito de distribución mundial y transmitido por garrapatas de la especie Rhipicephalus sanguineus.
A diferencia de otras enfermedades transmitidas por garrapatas, en este caso la infección es a través de la ingesta de la garrapata infectada por el parásito o por carne o vísceras infectadas, así como por vía transplacentaria.
La mayoría de los casos en los que se produce enfermedad clínica de diferente gravedad tienen lugar en animales jóvenes o inmunodeprimidos.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatozoonosis?
En la mayoría de los casos la enfermedad se desarrolla de manera asintomática, aunque algunos signos clínicos pueden ser:
- Fiebre, apatía, pérdida de peso e hiperestesia en regiones paraespinales.
- También son frecuentes la anorexia, anemia, depresión, secreción ocular y nasal, mialgia, artralgia, rigidez y signos gastrointestinales, pudiendo llegar a emaciación en casos de elevadas parasitemias.
Diagnóstico y tratamiento de la hepatozoonosis
El diagnóstico definitivo se realiza al detectar el agente causal en sangre, médula ósea u otros tejidos del animal, y esto se puede realizar por medio de diferentes métodos:
- Observación de los gametocitos en el interior de neutrófilos en frotis sanguíneos o de médula ósea. La sensibilidad de esta técnica disminuye en los casos de parasitemias bajas.
- PCR: las técnicas de PCR sirven para detectar la presencia de ADN del parásito y confirmar así la enfermedad.
- Las pruebas serológicas para Hepatozoon canis no parecen aportar buenos resultados hasta el momento.
- También puede observarse la presencia del parásito en biopsias musculares, pero esta no es una técnica que se utilice de rutina debido a que se trata de un proceso más invasivo.
No hay farmacoterapia para erradicar al agente del organismo, por lo que se suele optar por un tratamiento recidivo. Según la gravedad del caso puede ser recomendable establecer un tratamiento de sostén adecuado.
Hemoplasmosis #
La hemoplasmosis (también conocida como hemobartonelosis) es una enfermedad causada por micoplasmas. Es más frecuente en el gato (producida por Micoplasma haemofelis, M. Haemominutum y M.turicensis) que en el perro (principalmente M. haemocanis). En el caso de los gatos, M. haemofelis presenta una mayor frecuencia y patogenicidad, aunque los tres pueden afectar especialmente a gatos con FIV, o con la leucemia felina, FeLV.
Además del contagio por garrapatas, también se puede propagar por pulgas y otros artrópodos. En cambio, no se conoce con exactitud si también puede producirse vía uterina, durante el parto y/o la lactancia.
Fases de la hemoplasmosis
E transcurso de la enfermedad presenta 4 fases:
- Una primera fase preparasitémica que no presenta signos clínicos, dura unos 2-17 días.
- A continuación se produce la parasitemia con aparición de la sintomatología clínica y la presencia del agente causal en sangre; esta fase puede presentar diferentes grados de gravedad en función de la especie implicada, el estado del animal, etc., y puede causar la muerte en algunos casos.
- Si tu perro supera esta fase, pasará 2-4 meses en una fase de recuperación en la que se podrá observar una leve anemia que tiende a la normalidad y en la que no es habitual que aparezcan signos clínicos.
- Finalmente, tu perro podrá quedar como portador asintomático con recidivas poco frecuentes.
Diagnóstico y tratamiento
Los signos clínicos se relacionan con un cuadro hemolítico de gravedad variable, por lo que podemos encontrarnos con palidez de mucosas (anemia), decaimiento, anorexia, ictericia…
La anemia regenerativa es el principal indicador para diagnosticar la hemoplasmosis. También es habitual la aparición de leucocitosis, alteraciones bioquímicas, incremento de la urea... Pero es la presencia de los hemoplasmas en la sangre lo que termina por confirmar el diagnóstico. Esto se hace bien con un frotis sanguíneo o bien con técnicas de PCR.
La Doxicilina es el tratamiento de elección, además del correspondiente tratamiento de soporte necesario en cada caso. La enrofloxacina también parece ser efectiva en el tratamiento de la hemoplasmosis y el dipropionato de Imidocarb puede contribuir a disminuir la parasitemia.
Borreliosis o enfermedad de Lyme #
Se trata de una enfermedad causada por bacterias del complejo Borrelia Burdogferi, que son transmitidas principalmente por garrapatas del género Ixodes.
La característica clínica más significativa es la presencia de cojeras crónicas recidivantes que pueden afectar a diversas extremidades. Aparecen generalmente de forma aguda y remiten al cabo de pocos días. También puede observarse:
- fiebre
- inflamación articular
- linfadenopatía
- letargia
- pérdida de apetito
- marcha rígida
- espalda arqueada
- dificultad respiratoria.
Aunque no es frecuente, algunos perros desarrollan una enfermedad renal progresiva que si no se detecta a tiempo puede desencadenar en la muerte del animal. En algunos casos se relacionó la borreliosis con alteraciones cardíacas y neurológicas. En perros son muy poco frecuentes los eritemas típicos de la enfermedad de Lyme humana.
¿Cómo es el diagnóstico y tratamiento de la borreliosis en perros?
El diagnóstico clínico de la borreliosis es difícil, ya que presenta signos similares a otras enfermedades. Para su diagnóstico es necesario la detección de anticuerpos mediante pruebas serológicas o la presencia de ADN por técnicas de PCR. La presencia de anticuerpos no indica infección activa, por lo que los resultados deben ser tomados en combinación con el cuadro clínico y la respuesta al tratamiento, que suele aparecer tras 48 horas tras haber empezado el mismo.
El tratamiento de la borreliosis se basa en antibióticos: las tetraciclinas y los derivados de la penicilina. Los dos más utilizados son la amoxicilina y la doxiciclina, con una eficacia similar.
Bartonelosis #
Se trata de una enfermedad producida por bacterias gram-negativas del género bartonella, que afecta a gatos y perros, pero también a otras especies entre las que se encuentra el ser humano.
Aunque en general no presenta síntomas, en el caso de los perros es donde más habitualmente hay signos, sobre todo los relacionados con problemas cardíacos, como:
- Endocarditis bacteriana con aparición de vegetaciones. Si no es tratada rápidamente es mortal porque produce estenosis, insuficiencia o ambos problemas.
- Miocarditis con arritmias de diferente gravedad, en el que el corazón aparece estructuralmente sano sin que se observen alteraciones ecocardiográficas.
También se puede observar fiebre, tos, cojera, poliartritis, secreción nasal, signos gastrointestinales, agrandamiento de hígado y/o bazo, u otras alteraciones derivadas de una inflamación piogranulomatosa que puede aparecer en diferentes localizaciones.
El diagnóstico y tratamiento de la bartonelosis por pulgas
El diagnóstico definitivo se realiza demostrando la presencia del parásito, que puede realizarse principalmente por dos métodos:
- Hemocultivo o cultivo de tejidos afectados. Los principales inconvenientes de estos métodos son la necesidad de utilizar medios de cultivo especiales y el tiempo necesario para obtener resultados.
- Demostración del ADN mediante técnicas de PCR.
El tratamiento se basa en la utilización de antibióticos durante largos periodos de tiempo, normalmente un mínimo de 4-6 semanas de duración. Aquellos antibióticos que han sido utilizados con cierta eficacia son azitromicina, doxiciclina, eritromicina, amoxicilina, tetraciclinas.
Es importante que acudas a tu equipo veterinario ante cualquier signo de infestación por pulgas en tu mascota para poder evitar el contagio de estas enfermedades.