Muchas veces nos hemos preguntado cómo conocerán nuestros perros el mundo que nos rodea. De qué manera verán, oirán, e incluso cómo les sabrán las comidas que toman. Y de está forma responder a la pregunta: ¿Los perros ven en blanco y negro? Para ello vamos a tratar de entender como funcionan sus órganos de los sentidos.
¿Cómo ven los perros?
La vista ocupa la tercera posición en orden de importancia, siendo sin embargo el sentido mejor desarrollado en el hombre. No es cierto que los perros vean en blanco y negro, pero sí que tienen una percepción del color mucho menor que la de las personas ya que tienen un menor número de células receptoras de color en su retina. Se puede decir que los perros ven el mundo en tonos sepia.
Sin embargo ven mucho mejor que nosotros en penumbra y oscuridad. En cuanto al ángulo de percepción visual, éste alcanza entre los 200-270 grados comparados con los 100-125 grados del ser humano. Por lo que no es cierto, que los perros ven en blanco y negro.
Los sentidos de un perro
En primer lugar diremos que el sentido más desarrollado del perro es el del olfato. Los perros puede recibir olores de cosas situadas a kilómetros de distancia, e incluso tienen receptores en la nariz que les permiten oler la adrenalina que segregamos los humanos cuando nos ponemos nerviosos. Por ello un perro sabe en todo momento si le tenemos miedo o por el contrario si estamos tranquilos con su presencia, cosa de la cual se aprovechan a veces para ladrarnos e incluso atacarnos.
El sentido del oído es el segundo de mayor desarrollo. Los perros tienen una capacidad auditiva 4 veces superior a la de los hombres y escuchan por tanto muchos sonidos que nosotros no hacemos, lo que para nosotros son considerados ultrasonidos. Aparte de esto, las orejas de los perros son móviles y las orientan perfectamente, localizando la dirección desde donde viene el sonido. Hay determinados sonidos a los que los perros son más sensibles, como pueden ser los aleteos y los ladridos emitidos por otros perros. Los perros captan muy bien objetos en movimiento pero no así los estáticos, explicando ésto la gran facilidad que tiene para detectar presas al cazar.
En cuanto al tacto, se localiza sobre todo en la boca y en la piel. Esto explica que los animales más peludos no noten tanto las caricias como los que tienen el pelo corto. Sin embargo, el grado de máxima sensibilidad tactil se encuentra en la boca, que es capaz de captar la textura, la temperatura y por supuesto el sabor.
En la boca es también donde aparece el sentido del gusto, que lo tienen localizado no solamente en la lengua sino también en el paladar y en la faringe, lo cual explica que los perros a los que les falte por cualquier causa la lengua pueden continuar saboreando sus alimentos. Los perros son capaces de captar al igual que nosotros los sabores dulces, amargos, agrios, salados, etc.
“A los perros y gatos se les ven los ojos brillantes en la oscuridad debido a una zona situada tras la retina llamada tapetum que refleja los rayos de luz. Esto hace que el rayo de luz pase dos veces por la retina y por ello los animales ven mucho mejor que nosotros por las noches.”
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