Ten en cuenta que los perros no suelen mostrar signos de dolor dental
Incluso con un diente roto, una enfermedad periodontal que daña sus encías o con un dolor crónico importante, tu perro puede comer, menear el rabo cuando vuelves a casa y actuar con normalidad.
¿Por qué? Porque los perros ocultan su dolor para no mostrar signos debilidad.
Estate atento a las señales y síntomas
- Encías rojas o hemorragia,
- Sangre en un juguete,
- Mal aliento,
- Bultos o protuberancias en la cara,
- Saliva con sangre o babeo,
- Dolor (no quiere que toques la cabeza),
- Dificultad para recoger alimentos,
- Secreción nasal y estornudos
Cuida de la salud bucal de tu perro
El cuidado de la salud bucal de tu perro es similar a la tuya. Para mantener una boca sana, recomendamos:
- Exámenes orales y limpieza de boca por parte del veterinario.
- Cepillado de dientes con pasta y cepillo especiales para mascotas.
- Dale comida para perros de buena calidad.
- Dale premios que ayudan a prevenir el sarro.
Examina a tu perro y acude al veterinario
Examina regularmente los dientes de tu perro (busca dientes rotos o descoloridos, vigila su aliento, si hay sangrado en su cuenco de agua, bultos en las encías, etc. , si observas alguno de estos problemas acuda al profesional adecuado.
¿Cómo cepillar los dientes?
El hábito del cepillado favorecerá que su mascota evite tener muchos problemas dentales. La enfermedad más común de la enfermedad periodontal.
El 80 % de los perros de más de 2 años tienen problemas dentales y de encías, lo que puede provocar graves molestias.
Los problemas dentales suelen comenzar con el depósito de placa, que luego se calcifica para formar sarro. Si no se trata, el sarro puede dar lugar a gingivitis e incluso puede provocar enfermedad periodontal. Las mascotas pueden entonces perder los dientes y estar predispuestas a las infecciones orales.
Así como los humanos el mejor método de higiene dental es el cepillado. De inicio puede resultar difícil. Nuestra mascota no entiende el porque de estarnos metiendo un cepillo con pasta dentro de la boca. Debemos empezar poco a poco para condicionar a la mascota y crear un hábito saludable y divertido. Hazlo, justo antes de salir a pasear. Así, la mascota dejará cepillar con más facilidad porque sabrá que después se irá de paseo con su mejor amigo.