En algunos casos, un tratamiento conservador puede considerarse más adecuado que la cirugía ortopédica. Por ejemplo en el caso de artrosis avanzada en un paciente mayor, se puede hacer un tratamiento médico, tanto en forma de analgésicos y antiinflamatorios como de inyecciones con una sustancia específica que reduce la inflamación y favorece la función articular, el Cartrophen.
Se suele recomendar también un suplemento dietético con glucosaminas y ácidos grasos libres (omega-3).
Independientemente del tratamiento elegido, que el perro o el gato tenga un peso normal y su nivel de actividad física influirán mucho en el resultado.