Transfusión de sangre
Los productos sanguíneos se administran por vía intravenosa y únicamente en casos agudos o situaciones de emergencia.
Podrán suministrarse diversos productos en función de la dolencia del animal. Normalmente se proporcionan glóbulos rojos a los animales en tratamiento por anemia, a los que han sufrido importantes pérdidas de sangre (por ejemplo, en un accidente de tráfico) y con otras afecciones que implican una reducción del suministro de oxígeno a los tejidos.
El plasma se utiliza, entre otros, en las intoxicaciones, quemaduras y tratamiento de trastornos coagulativos, como, por ejemplo, la intoxicación por veneno de rata o la enfermedad hepática.
El animal receptor se supervisa muy de cerca antes, durante y después de la transfusión. Se comprueba la temperatura, la orina, el pulso, las frecuencias cardíaca y respiratoria y el color de la mucosa siguiendo un esquema de transfusión específico.
Donar sangre: una contribución voluntaria y vital
Las donaciones de sangre constituyen una contribución voluntaria de los dueños de mascotas que desean ayudarnos a salvar vidas, razón por la cual no se abona compensación económica alguna.
Si bien las transfusiones de sangre pueden salvar la vida de perros de cualquier raza, algunas de ellas se adecuan mejor que otras a la donación. Esto se debe a que algunas razas son "negativas", es decir, carecen de un anticuerpo específico que pueda causar reacciones peligrosas en la transfusión, por lo que funcionan mejor como donantes universales.
Algunos hospitales veterinarios de AniCura cuentan con banco de sangre.