Para tomar la temperatura de nuestro perro se introduce un termómetro digital en el recto.
- La temperatura normal debe medirse en reposo.
- El termómetro puede lubricarse con vaselina para facilitar su introducción.
- Levanta la cola del perro o muévela hacia un lado. Introduce el termómetro unos 1,5-2,5 cm en el recto, dependiendo del tamaño del perro. A veces, este proceso debe hacerse con la ayuda de otra persona que sujete al perro. Si el perro es muy nervioso, no es recomendable que el propietario realice la medición si no tiene la debida experiencia.
- El termómetro emite un pitido o muestra un mensaje cuando la medición ha finalizado. Esto puede llevar 1-2 minutos.
La temperatura normal del perro es de 37,5-39,0 °C.
Después del ejercicio, la temperatura del perro puede llegar a 40,0 °C sin que tenga fiebre. Sin embargo, la temperatura corporal elevada puede ser una señal de que el perro tiene alguna infección o enfermedad.
Los perros son muy sensibles a los golpes de calor porque solo pueden sudar a través de las almohadillas, cuya superficie es demasiado pequeña para regular la temperatura de manera eficaz en algunas situaciones. Debemos tener especial cuidado en verano y nunca dejarlos cerrados en el coche ya que su temperatura puede subir en muy poco tiempo y las consecuencias pueden ser mortales.