Colonoscopia

La colonoscopia consiste en inspeccionar desde dentro la parte final del intestino, es decir, el colon o intestino grueso, con la ayuda de un endoscopio de fibra óptica, un instrumento blando y flexible que se introduce a través del recto hasta llegar al colon.

El endoscopio de fibra óptica está provisto de una lente y una fuente de luz en un extremo. La imagen puede verse directamente en el otro extremo o bien mostrarse en una pantalla, y también es posible tomar fotografías del interior del intestino.

Antes de la exploración

A fin de poder realizar una colonoscopia, es necesario que el intestino del paciente esté vacío, para lo cual se requieren preparativos especiales. El veterinario a cargo facilitará las instrucciones pertinentes antes de la exploración. Se realizarán análisis de heces para comprobar si hay parásitos y análisis de sangre para descartar otras enfermedades.


¿Cuándo se realiza una colonoscopia a un perro o gato?

Una razón habitual es que el animal muestre signos de problemas gástricos crónicos, como diarreas del intestino grueso u otras alteraciones patológicas intestinales.


La exploración

La exploración se lleva a cabo bajo anestesia general. El veterinario explora el interior del intestino dirigiendo el instrumento a la vez que examina las imágenes en la pantalla. El endoscopio se utiliza, en este caso, para tomar fotografías del tejido durante la exploración. Estas fotografías suelen guardarse a fin de poder utilizarlas posteriormente para realizar un seguimiento de los resultados en caso de repetir la exploración.
Con frecuencia se examinan el estómago, el duodeno y el intestino grueso durante la misma exploración, que entonces recibe el nombre de gastro-duodeno-colonoscopia. El procedimiento puede requerir hasta una hora.


Recogida de muestras de mucosa intestinal

A fin de evaluar la mucosa intestinal, suelen tomarse muestras de tejido (biopsias) de varios puntos del intestino. Para ello se introduce a través de un canal del endoscopio un instrumento con unas pinzas pequeñas con las que se toman pequeños fragmentos de la mucosa intestinal.
Después de la exploración, el intestino puede estar hinchado y tenso. Se evacuará todo el aire posible, pero si todavía queda algo, las molestias suelen desaparecer con relativa rapidez. Normalmente el animal recibe el alta el mismo día.

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