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El 75% de los perros sufre enfermedad valvular degenerativa

Se trata de la patología cardiovascular más común en caninos, que consiste en la degeneración progresiva y sin opción de curación médica de la válvula mitral, la que permite el paso de sangre desde la circulación pulmonar al ventrículo izquierdo

El 75% de los perros sufre enfermedad valvular degenerativa, la patología cardiovascular más común en estos animales1. Esta patología consiste en la degeneración progresiva y sin opción de curación médica de la válvula mitral, la que permite el paso de sangre desde la circulación pulmonar al ventrículo izquierdo. Este problema ocasiona que con cada contracción cardiaca parte de sangre en lugar de salir por la aorta a la circulación general retroceda hacia la aurícula izquierda, que es lo que se conoce como regurgitación.

La regurgitación produce que poco a poco la presión de esta cavidad auricular aumente y en etapas avanzadas no se pueda realizar el vaciado correcto de la circulación pulmonar ocasionando un edema pulmonar (acumulación de líquido en el pulmón) y con este la sintomatología de dificultad respiratoria, intolerancia al ejercicio e incluso la muerte del paciente.

“Esta enfermedad no tiene tratamiento curativo. Lo que intentamos es aumentar la esperanza de vida, retrasando en fases iniciales la progresión de la enfermedad. Y, posteriormente, cuando se presenta el edema pulmonar, el tratamiento consiste en reducir la presión del sistema circulatorio pulmonar para controlar en la medida de lo posible el edema pulmonar y mantener al paciente con calidad de vida. El problema es que esta enfermedad se presenta cada vez más en pacientes jóvenes lo que ocasiona que el diagnóstico sea más devastador”, destaca Alexis Santana González, Practice Manager y responsable del servicio de cardiología de AniCura Albea Hospital Veterinario.

Sin embargo, para los pacientes en edades tempranas existen opciones quirúrgicas que evitan el progreso de la patología, incluso en fases avanzadas se puede retrasar la progresión de la enfermedad. En este sentido, la cirugía que hoy está siendo la más buscada y reclamada por los cuidadores es la técnica edge to edge transapical, conocida como VCLAMP.

La cirugía V-Clamp consiste en la aplicación de un clip para cerrar la abertura y requiere una ecocardiografía transesofágica 4D muy específica. Actualmente, esta cirugía solo se puede realizar en 16 hospitales veterinarios de ocho países, entre ellos 3 hospitales de AniCura en España (AniCura Albea en Gran Canaria, AniCura Vetsia en Madrid y AniCura Ars Veterinaria en Barcelona) donde los equipos han recibido formación especializada en caso de que ocurra alguna complicación.

Caso de éxito con la técnica VCLAMP

Manolito, un perro mestizo pequeño de 8 años, fue remitido a AniCura Albea por un problema cardiaco en fase avanzada (estadio C), una fase a la que se denomina insuficiencia cardiaca congestiva y es cuando el corazón es incapaz de llevar sus funciones y empieza a producir edema pulmonar. En este momento, la medicación en base a diuréticos es fundamental para aumentar la esperanza de vida. “Con la edad de Manolito sería imposible pensar que con medicación llegaría a vivir los años que por tamaño y raza debería vivir, por lo que había que hacer algo más. En este sentido, se valoró la posibilidad de intervención quirúrgica de válvula mitral”, recalca Santana.

Los profesionales del centro para confirmar el diagnóstico del animal llevaron a cabo pruebas generales como radiografías, ecocardiografías y analíticas sanguíneas y, posteriormente, con la confirmación del cuidador también se efectuó una prueba previa a la cirugía.

“Esta prueba previa es fundamental para valorar en última instancia la idoneidad o no del paciente, así como prever posibles complicaciones y valorar si la cirugía VCLAMP es adecuada.  Esta prueba se realiza bajo anestesia y consiste en una ecocardiografía transesofágica tridimensional”, explica Santana.

A las 8 horas de la cirugía, el paciente ya andaba por hospitalización sin dolor; a las 24 horas, en la primera revisión de ecocardiografía, los valores que indicaban gravedad de su patología se habían reducido drásticamente (estadio B2); y, a las 48 horas, se procedió a darle el alta médica.

En la actualidad, el paciente sigue en una fase anterior (estadio B2) a la que presentaba en el momento de la intervención y se ha podido reducir la medicación cardiaca, esto permite que no se produzcan daños en otros órganos, como el riñón, por el uso crónico y en altas dosis.

Referencias: 

  1. Gómez-Duarte L. Enfermedad valvular degenerativa en perros: actualización en su diagnóstico, tratamiento y pronósticoRev Colomb Cienc Pecu 2011; 24:201-208

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