El etilenglicol tiene un sabor dulce que le gusta a muchos perros. Un escenario bastante frecuente es que el perro lama anticongelante que se ha derramado al rellenar el sistema de refrigeración del automóvil, o que accede al anticongelante almacenado en un lugar de fácil acceso. Una dosis de 4-7 ml de etilenglicol/kg de peso corporal puede matar a un perro.
En el cuerpo, el etilenglicol se descompone en varios componentes que son perjudiciales para los riñones, pero también para el corazón y el sistema nervioso.
Síntomas
Los síntomas de intoxicación dependen de qué cantidad de glicol haya ingerido el perro. Generalmente, la intoxicación se divide en tres etapas:
Entre 30 minutos y 12 horas después de la ingesta, se observan vómitos, náuseas, fatiga, pérdida de equilibrio, jadeos, aumento de la sed y de la orina, así como convulsiones.
En la segunda etapa, entre 12 y 24 horas después de la ingesta, el perro puede mejorar, pero luego recae, con aparición de dificultad respiratoria, tos, taquicardia fuerte y convulsiones que a veces son tan graves que el perro cae en coma.
La tercera etapa ocurre después de 24 a 72 horas. El perro presenta entonces un deterioro del estado general, vómitos y falta de apetito.
Diagnóstico
Puede ser difícil en una etapa temprana realizar un diagnóstico, a no ser que el dueño sepa a ciencia cierta que el perro ha ingerido etilenglicol. El anticongelante es graso y a veces pueden verse restos del líquido en las almohadillas del perro. Los cristales de oxalato de calcio en la orina son un signo típico de la intoxicación con etilenglicol. Los cristales pueden detectarse en muestras de orina aproximadamente 6 horas después de la intoxicación.
Los análisis de sangre pueden parecer normales durante las primeras horas después de la intoxicación, pero los valores renales y los niveles de potasio empeoran gradualmente.
Tratamiento
En la primera etapa, como máximo 1-3 horas después de la ingesta de etilenglicol, puede administrarse un emético inyectable. Dado que la dosis letal es muy baja, se continúa con el tratamiento incluso después de que el perro haya vomitado la sustancia.
El perro recibe un tratamiento de apoyo y un tratamiento destinado a bloquear la enzima que descompone el etilenglicol en varias sustancias tóxicas. La enzima se bloquea añadiendo alcohol o el llamado 4-metilpirazol, que se administra por goteo intravenoso.
Pronóstico
El pronóstico depende de la gravedad de la intoxicación y de la rapidez con la que se inicia un tratamiento adecuado. Los perros que sobreviven a la crisis aguda tienen aproximadamente 3-4 semanas de convalecencia. Algunos perros sufren un daño renal crónico.
Prevención
Evite tener en la casa anticongelantes con etilenglicol, y elegir en lo posible productos con propilenglicol. Los derrames de etilenglicol deben secarse inmediatamente para que el perro no pueda lamerlos. ¡La cantidad de anticongelante que provoca la muerte es muy pequeña!