Las perras son una especie que se caracteriza por tener un ciclo monoéstrico, lo que significa que tienen una o dos épocas de actividad ovárica a lo largo del año, generalmente cada 6 meses, mientras que el resto del tiempo se mantienen en reposo sexual. La cuestión es que, en algunos casos, puede producirse un desajuste hormonal que da lugar a la pseuodgestación, también conocida como embarazo psicológico. Un problema que afecta hasta el 60% de las perras que no han sido esterilizadas. Aunque también podemos encontrar pseudogestación en gatas.
¿Qué es la pseudogestación?
La pseudogestación en perros es una condición hormonal fisiológica que presentan las perras y que hace que aparezcan síntomas similares a los del embarazo, pudiendo llegar a provocar trastornos físicos y comportamentales. Tiene su origen en una adaptación fisiológica de cuando las perras vivían en manda. Como estrategia reproductiva, los celos se sincronizaban y las hembras que no se quedaban embarazadas tendían a producir leche transcurrida la gestación de las otras perras para contribuir al amamantamiento de las crías de camadas numerosas.
Síntomas de la pseudogestación o embarazo psicológico
El embarazo psicológico suele ocurrir entre los 45 y los 60 días después del celo. Entre los síntomas más habituales, encontramos cambios tanto físicos como en el comportamiento de la perra, siendo el más evidente la producción de leche sin que la perra esté embarazada.
Pero también es frecuente que el tamaño de las mamas aumente y que la perra ande por la casa más inquieta de lo normal. Además, puede que presente una actitud agresiva para intentar defender a los supuestos cachorros que ella cree que está gestando. Incluso es posible que preparen un nido o que adopten juguetes creyendo que son sus crías.
¿Cuánto dura la pseudogestación?
Al contrario de lo que muchas personas piensan, la pseudogestación no dura el mismo tiempo que un embarazo en condiciones normales, sino que lo más habitual es que desaparezca en unos 10 días, sin dejar ninguna secuela a nivel físico. No obstante, hay que tener en cuenta que en algunos casos puede complicarse debido a una infección o a algún comportamiento del animal. Además, también puede darse alguna alteración fuera de lo común.
Tratamiento de la pseudogestación en perras y gatas
Ante la aparición de los síntomas, es recomendable hacer una visita al veterinario para poner freno a la situación, que, de seguir mucho tiempo, puede agravar el problema, dando lugar a problemas de agresividad o mastitis, que necesitarán de tratamientos más largos, complejos y costosos para solucionarlo.
En la mayor parte de los casos, el tratamiento de pseudogestación tanto en perra como en gata requiere que el problema sea abordado desde distintas vertientes:
- Por un lado, se aplica un tratamiento hormonal durante 4 o 6 días para detener la producción de leche.
- Pero, además, hay que evitar que se lama las mamas para evitar que estimule las glándulas mamarias y la producción de leche cese. Para ello, podemos ponerle un collar isabelino durante unos días.
- Por otro lado, aumentar el ejercicio físico hará que se canse y que se mantenga distraída y se favorece la retirada de la leche.
- Pero también es aconsejable quitarle el agua y la comida entre 24 y 48 horas.
En cualquier caso, lo cierto es que, hoy en día, la esterilización es el método más duradero y efectivo para evitar los efectos de la pseudogestación, tanto en perras como en gatas. De hecho, lo ideal es hacerlo antes del primer celo. De esta forma, se pueden evitar otros problemas que van más allá del embarazo psicológico, como pueden ser la mastitis o los tumores de mama.