Para la mayoría de los cachorros no es un problema, se paran a explorar y continúan. Para los cuidadores, tener un perro que come heces puede ser desagradable, pero normalmente es solo una fase que el cachorro acaba superando.
Aun así, es importante educar a tu cachorro desde el principio para evitar que estos comportamientos luego generen más problemas. Sin duda, una de las órdenes más útiles que puedes enseñarle es "suelta". Puedes intentar enseñársela en casa, pero, si ves que estás teniendo problemas para educar a tu perro, también puede ser recomendable que busques clases para cachorros con educadores especializados que te ayuden.
La importancia de la educación en cachorros
Criar bien a tu cachorro es fundamental para prevenir futuros problemas de conducta. La socialización durante la etapa de cachorros es muy importante para el bienestar animal. Sin lugar a dudas, un cachorro bien sociabilizado llegará a adulto equilibrado, con niveles de estrés controlados y no responderá a otros animales, personas o nuevos estímulos de manera exagerada, con miedo o agresividad.
¿Cuándo empezar a educar a tu cachorro?
Existen diferentes ideas de cuál es la edad apropiada para educar a tu cachorro, tanto por tu cuenta como llevándole a clases. El denominado periodo sensible de socialización en perros comprende de las 3 a las 12 semanas, e incluso algunos autores señalan que se extiende hasta las 16 semanas, por lo que durante los tres primeros meses de vida el cachorro está dispuesto a conocer y aceptar cosas nuevas de forma mucho más fácil que a lo largo de su vida.
Por supuesto, esto no significa que pasado este periodo sea imposible educarlo. Simplemente, como ocurre con los humanos, a medida que se vaya haciendo más mayor será más complicado sacarle de sus hábitos.
¿Cómo enseñar a tu perro "suelta"?
Como apuntábamos antes, la orden de soltar sea probablemente una de las más útiles que le puedes enseñar a tu perro. No solo te facilitará mucho los paseos, sino que además evitará situaciones potencialmente peligrosas.
Lo peor que puedes hacer si tu perro ha encontrado un "tesoro" es enfadarte con él, tratar de perseguirlo para quitarle lo que tiene en la boca o, lo que es aún peor, abrir su mandíbula e intentar sacar a la fuerza lo que ha cogido. En lugar de todo eso, enséñale el "¡Suelta!".
Puedes enseñarle a soltar sin coaccionarle ni intimidarle, si llevas a cabo un entrenamiento inteligente.
- Prepara un plato con comida que sea segura para tu perro y tenga poco valor para él. Esto podría ser, por ejemplo, galletas para perros o algunas verduras y frutas. Prepara también una bolsa de comida realmente deliciosa con trozos de filete, premios de hígado o comida húmeda, lo que más le guste.
- Ponle la correa a tu cachorro y comienza en un entorno fácil, como la sala de estar o el patio trasero. Si puedes contar con la ayuda de otra persona, sería ideal. Deja que el ayudante coja el plato de comida de poco valor y lo ponga en el suelo, a unos 3-4 metros del cachorro. El objetivo es que el cachorro se fije en la comida y no tenga dificultades para llegar a ella.
- Deja que el cachorro se fije en la comida y espera. Si se vuelve hacia ti, prémiale con un trozo de la comida de gran valor. Si tu perro está muy interesado en la comida del suelo, sin importar el valor o la distancia, es posible que primero debas enseñarle un sonido para captar su atención.
- Cuando tu perro te mire, puedes utilizar un clicker para marcar ese comportamiento o simplemente decir "Bien" y recompensarlo con un premio de alto valor. Para continuar el entrenamiento, arroja un premio al suelo para realizar una nueva repetición y luego indica al perro que lo recoja. A medida que el perro se gire para mirarte casi de inmediato, es momento de acercarte un poco más a los premios en el suelo. Marca y refuerza el comportamiento de mirarte. Es importante asegurarte de que la correa esté presente solo por seguridad y que esté suelta en todo momento, para que el cachorro no se sienta restringido. Haz que el proceso sea fácil para él.
- Cuando el cachorro pueda caminar bastante cerca de la comida del suelo sin tratar de cogerla, cámbiala por un premio de mayor valor. A continuación, repite los pasos anteriores.
- Más tarde, vuelve a repetir todos los pasos con tu cachorro, pero esta vez sin correa, y en lugar de usar un plato, coloca la comida en un recipiente transparente con tapa y haz algunos agujeros para que el perro pueda oler lo que hay dentro. Si tu cachorro se dirige al recipiente, solamente espera a que te mire y luego refuerza.
- Ahora es el momento de añadir una señal verbal. Las primeras dos veces, di "Suelta", o la señal que prefieras, justo cuando el cachorro esté girándose hacia ti. Marca y refuerza. Más tarde, comienza a agregar la señal un poco antes, hasta que puedas usarla tan pronto como el cachorro se fije en la comida. Si tienes que usarla dos veces, significa que has avanzado demasiado rápido, retrocede uno o dos pasos.
- Prueba en el exterior y repite los pasos en diferentes lugares antes de ponerlo a prueba en una situación real.
Clases para cachorros
Si optas por llevar a tu perro a un curso de educación, ten en cuenta de que hay varios enfoques según cuáles sean las necesidades y objetivos. Los más comunes son:
- Educación: para conseguir una convivencia divertida, aprenderemos cuáles son los juegos aceptables y cuáles no, la inhibición de la mordida, hábitos correctos de higiene….
- Adiestramiento: para facilitar el manejo y los paseos, les enseñaremos venir a la llamada, permanecer sentado o tumbado…
- Socialización: como sabemos lo que les gusta, disfrutaran jugando y relacionándose con otros perros y al mismo tiempo aprendiendo.
- Equilibrio: potenciando sus capacidades físicas y mentales conseguiremos un perro adulto equilibrado y con muchas menos posibilidades de convertirse en un perro agresivo y miedoso.