Somalí

A esta belleza a menudo la apodan «el gato zorro» por sus grandes y puntiagudas orejas, sus verdes ojos almendrados y su tupida cola. Es un compañero inteligente, elegante y juguetón al que le encanta la atención: te lo pasarás a las mil maravillas con esta monada.

Quick facts

Each cat is a unique individal and their characteristics also differ within the breed
  • Cariño

    Cuánto cariño puedes esperar.
  • Amigo de los niños

    Algunos gatos tienden a ser más juguetones y sociables con los niños y más tolerantes con el comportamiento de los niños que otros.
  • Nivel de energía

    Qué tan activa tiende a ser esta raza.
  • Aseo

    Cuánto pelaje arroja esta raza normalmente.
  • Problemas de salud

    Cuán susceptible es esta raza a problemas de salud comunes.
  • Verbal

    Cuánto tienden a "hablar" estos gatos.

Origen 

Básicamente, el somalí es un abisinio de pelo largo y el resultado de un gen recesivo del gato abisinio. Sin embargo, a pesar de su nombre, esta raza no procede de Somalia, sino de la costa del océano Índico y de partes del sudeste asiático. 

Esta variedad del abisinio de pelo largo se observó por primera vez a principios del siglo XX, y probablemente surgió cuando los criadores introdujeron gatos de pelo largo en sus programas de cría para fomentar la raza, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los abisinios amenazaban con extinguirse. No obstante, no fueron desarrollados como raza por derecho propio hasta los años 60, cuando la raza recibió el nombre de somalí. En 1981, la Federación Internacional Felina reconoció al somalí como raza. 

Carácter 

Es somalí es un combo de belleza y personalidad, un gato muy inteligente, juguetón y activo. Esta raza es noble, curiosa, muy activa y atlética, y le encanta jugar. Jugarán con sus juguetes durante horas, pero también le encantan los juegos interactivos con sus seres queridos.  

Esta raza siente debilidad por las alturas. Les gusta estar lo más alto posible y agradecerá tener uno o más rascadores a la altura del techo. Tu somalí saltará y jugará, pero a pesar de ello, es un gato fácil de tener en casa. A esta raza le encanta estar con los humanos y progresa con su cariño y afecto. Pueden aprender a hacer cosas que estimulen ese tiempo social, como permanecer quieto, traer objetos y practicar deporte al aire libre. Los somalíes se adaptan bien a su vida y encajan bien en cualquier hogar donde sean queridos y reciban mucha atención. 

Aspecto, tamaño y peso 

El somalí es una gato mediano muy bien proporcionado con un firme desarrollo muscular y una cabeza redondeada y cuneiforme. Sus grandes orejas, ojos almendrados, corvejones oscuros, piernas finas y cola muy tupida confieren al somalí un salvaje aspecto de zorro que resulta muy atractivo. Y al igual que su antepasado, el abisinio, el somalí es elegante, a pesar de su complexión robusta. Es una raza que se desarrolla lentamente y que no alcanza todo su tamaño, la madurez y el potencial hasta los 18 meses. El peso medio de los machos es de 5 a 6 kg y de 3 a 4 kg en hembras.

Color 

El somalí es un gato precioso con un colorido pelaje. Su denso pelaje, que puede contener de cuatro a veinte colores por pelo, es de tacto fino, lo que hace que sea mucho más suave al tacto que otras razas de gatos. Los colores estándar para el somalí son rojizo, azul, anaranjado o arena, aunque también existen otros colores.  

Cuidados del pelaje 

El pelaje del somalí es suave, sedoso y de longitud media. El pelo es suave sin llegar a ser lanudo, y tiene la cola mullida. Cepíllalo o peínalo un par de veces a la semana para evitar o quitar nudos y enredos. Sin embargo, al no ser un pelo tan largo como el del persa, es fácil mantenerlo bien cuidado. A la mayoría de los somalíes les gusta que los arregles si creas la rutina desde que son pequeños, y es una tarea mucho más sencilla si la haces con regularidad. 

Particularidades de esta raza  

Dado que el somalí es juguetón y curioso, podría ponerte la casa patas arriba de vez en cuando. Esta raza posee la habilidad de abrir armarios y el grifo del agua, explorar las estanterías superiores y encontrar los espacios más pequeños que recorrer. El somalí puede sujetar comida y alimentos con las patas como los monos. Dicho esto, este gato puede ser terco, pero también muestra tal entusiasmo por vivir que hace de él un maravilloso compañero y miembro de la familia. 

Enfermedades hereditarias 

Aunque la mayoría de los gatos somalíes gozan de buena salud, al igual que algunos abisinios pueden desarrollar una enfermedad hereditaria llamada deficiencia de piruvato quinasa, que provoca anemia, que es un reducido número de glóbulos rojos en la circulación. Existen pruebas fiables para comprobarlo y los dueños deben preguntar a los criadores si se las han realizado a los gatos. No todos los gatos desarrollan signos clínicos de deficiencia de piruvato quinasa, aunque algunos de sus síntomas son apatía, depresión, falta de apetito y encías pálidas.  

Otro problema que puede sufrir esta raza es una afección llamada amiloidosis renal, que afecta a los riñones, así como una enfermedad ocular llamada atrofia retinal progresiva que con el tiempo provoca ceguera.

Alimentación 

Cada gato es un mundo, con sus propios gustos, aversiones y necesidades cuando se trata de comida. No obstante, el somalí es un gato vivaz que necesita tanto proteínas como grasas. Si no alimentas al tuyo con comida premium alternativa, dale a tu somalí un suplemento equilibrado con vitaminas, minerales y ácidos grasos. Y, por supuesto, al igual que con el resto de gatos, debes darle la cantidad de comida adecuada para mantener un buen estado de salud. 

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