Origen
El angora turco es una raza originaria de Turquía en algún momento del siglo XV. Nadie conoce su origen exacto, pero se cree que desciende del gato salvaje africano y que su largo y sedoso pelaje es el resultado de una mutación espontánea. Otros piensan que el angora turco desarrolló su largo pelaje como protección frente al duro y nevado clima de Ankara (antigua Angora).
La primera referencia por escrito al angora turco data del siglo XVI en Francia, por lo que se acepta que el angora turco empezó a llegar a Gran Bretaña y Francia a finales del siglo XV. La raza se utilizó en los programas de cría persas a principios del siglo XX y desapareció como raza independiente. No obstante, Turquía considera a estos gatos un tesoro nacional y creó un programa de cría en el zoo de Ankara para asegurar la conservación de la raza. Se centraron en ejemplares blancos con ojos azules, ojos ámbar y ojos dispares.
Carácter
El angora turco es activo, ágil y participativo. Esta raza tiene una naturaleza dinámica, sentido del humor y es la elección ideal para familias con niños, así como un animado amigo para cualquiera, personas mayores incluidas. Aunque suelen establecer un vínculo con los humanos, a menudo escogen a un miembro de la familia para ser su compañero constante.
El angora turco es inteligente y decidido, y gobernará a perros y otros gatos con pata de hierro. Están dispuestos a ayudar de cualquier manera, y su inteligencia a la hora de resolver problemas es extraordinaria. Les gustan los juegos interactivos y se aburren si no les prestas suficiente atención. Pon a prueba a tu gato enseñándole trucos y dándole juguetes interactivos. Además, ejercita su cuerpo y su instinto de caza con juguetes y rascadores altos; a este minino le gustan las alturas. Los angoras turcos suelen buscar los «terrenos altos» de la casa. Estos incluyen partes superiores de las puertas, estanterías y cualquier otro mueble donde puedan sentarse y observar la actividad del hogar.
Aspecto, tamaño y peso
El angora turco es un gato de tamaño medio con pelaje largo y sedoso, y un cuerpo elegante, grácil y fuerte. Esta raza tiene patas largas y delgadas, zarpas pequeñas, cola larga y orejas grandes. Su cabeza presenta una forma triangular desde la base de las orejas hasta la forma de la nariz, con ojos almendrados situados a gran altura y de color verde, ámbar, cobre, azul o dispares. Los machos pesan de 5 a 7 kg y las hembras, de 3 a 5, y suelen vivir 13 años o más. Suele llevar su densa cola levantada, perpendicular a la espalda.
Color
Aunque el angora turco blanco es el más reconocido, la raza presenta más de 20 variedades de color. Los colores incluyen el negro, azul, rojizo, atigrado, atigrado-blanco, lavanda y canela. También se existen especímenes ahumados y colorpoint, es decir, cuando el color del pelaje es distinto en los extremos. Pueden tener los ojos azules, verdes, ámbar, amarillos o heterocromáticos, lo que significa que tienen los «ojos dispares», siendo uno de ellos azul y el otro ámbar o verde.
Cuidados del pelaje
El angora turco tienen un pelaje medio-largo, con una densa, larga y sedosa cola. Esta raza carece de capa inferior, por lo que su mantenimiento es menos absorbente que el de otras razas de gatos de pelo medio-largo. El pelo apenas se enreda y la mayoría de los criadores recomiendan cepillarlo una o dos veces a la semana con un peine de dientes finos o un cepillo para eliminar el exceso de pelo y permitir que el pelaje tenga el mejor aspecto y tacto posibles.
En verano, el pelaje es más corto excepto en las patas traseras, donde parece que lleva pantalones, y una cola mullida. En pleno invierno, un angora turco adulto tiene un pelaje de longitud media, fino y sedoso, una bonita melena, «pantalones» y una gran cola esponjosa.
Particularidades de esta raza
El gen responsable del pelaje blanco y de los ojos azules del angora turco está estrechamente vinculado con su capacidad auditiva: la presencia de un único ojo azul puede indicar que el gato es sordo del oído del mismo lado. Sin embargo, muchos gatos blancos con un solo ojo azul tienen una audición normal, y hasta los gatos sordos llevan una vida normal si permanecen en el interior. Se cree que la frecuencia de la sordera se ha reducido debido al desarrollo de la raza.
Enfermedades hereditarias
Por lo general, los angoras turcos gozan de buena salud, pero como hemos mencionado antes, los gatos blancos con ojos azules son proclives a la sordera. Es posible que los gatos blancos con ojos dispares solo pierdan la audición de un oído. Aparte de la capacidad auditiva, los angoras turcos podrían desarrollar una afección cardíaca llamada miocardiopatía hipertrófica (MCH), que es la cardiopatía más común en gatos y que causa un agrandamiento (hipertrofia) del miocardio. Otra infrecuente, aunque mortal enfermedad que puede afectar a los gatitos de angora turco es la ataxia, una enfermedad del sistema nervioso que puede afectar a las patas, a la cabeza, al torso o a todos a la vez. La mayoría de los gatitos no llegan a la edad adulta, pero la detección ha disminuido en gran medida los casos de ataxia.
Debido a la falta de pigmentación del angora blanco, también puede sufrir un mayor riesgo de quemaduras solares. A esto lo acompaña un mayor riesgo de cáncer de piel si pasan demasiado tiempo en exposición solar directa.
Alimentación
La dieta de tu gato dependerá especialmente de su edad, sexo y niveles de actividad. Si no sabes con seguridad cuánta comida debes darle, consulta la guía de alimentación del pienso aprobado por tu veterinario o habla directamente con él. La sobrealimentación produce obesidad, que provoca toda una serie de problemas de salud, por lo que es fundamental que tu angora turco siga una dieta saludable y equilibrada.