La endoscopia es un método diagnóstico y terapéutico de mínima invasión consistente en la introducción de una cámara o lente a través de un orificio natural o de una pequeña incisión quirúrgica en la piel, para visualizar cavidades corporales y órganos internos.
La endoscopia posibilita en tiempo real la observación de la estructura y la morfología de los órganos internos y la detección de posibles lesiones o defectos que puedan existir. Esta técnica permite en el mismo procedimiento la opción de tomar muestras del tejido para llegar a un diagnóstico definitivo (biopsias) e incluso resolver algunas patologías como cálculos urinarios, resección de pólipos, extracción de cuerpos extraños, etc... También sirve de apoyo en muchas cirugías para ampliar el campo de visión, reducir el tiempo de la cirugía y minimizar las incisiones, reduciendo las molestias posoperatorias y el tiempo de recuperación.
Según la zona que se necesite visualizar se elegirá el tipo de endoscopia adecuada. Disponemos de endoscopios rígidos y flexibles de varios tamaños para adaptarnos a las necesidades y tamaño de los pacientes.
La técnica se denominará según la zona del cuerpo a explorar. Las más frecuentes realizadas en la clínica son:
- Artroscopia
- Broncoscopia
- Rinoscopia
- Gastroduedenoscopia
- Colonoscopia
- Cistoscopia
- Laparoscopia
Todas las endoscopias requieren una anestesia general del paciente, por lo que la preparación previa es similar a cualquier cirugía. Es importante realizar una visita previa para detectar posibles anomalías y realizar las analíticas prequirúrgicas y pruebas por la anestesia correspondientes. El ayuno por norma general debe ser de 8 horas excepto en los casos de la gastrodueodenoscopia y la colonoscopia, ya que debe inspeccionarse el trato digestivo y es importante que no haya ningún contenido alimentario. En estos casos el veterinario indicará el ayuno correspondiente y las pautas a seguir.