Causas del hipo en perros y consejos

¿Cuándo debemos preocuparnos? ¿Cuánto dura el hipo en los perros? En este artículo te explicamos por qué se produce y cómo quitar el hipo en los perros.

El hipo es una contracción involuntaria del diafragma, que provoca pequeñas entradas y salidas de aire que generan espasmos y producen un famoso y reconocible sonido.

Los ataques de hipo en los perros son muy parecidos a los de los humanos. Con normalidad, duran solamente unos minutos y después desaparecen. Pero ¿cuándo debemos preocuparnos? ¿Cuánto dura el hipo en los perros? En este artículo te explicamos por qué se produce y cómo quitar el hipo en los perros.

¿Es normal el hipo en perros?

¿Te estás preguntando si es normal el hipo en perros cachorros? Lo cierto es que sí, bastante más que en los perros mayores. Incluso puede llegar a resultar un acontecimiento entrañable.

Suele estar relacionado con la rapidez con la que suelen beber y comer. Pero, además, jugar de manera enérgica también influye en ello. Cuando un perro juega con fuerza, el patrón rápido de la respiración puede terminar desencadenando en un ataque de hipo. Con lo cual, los cachorros hiperactivos que saltan y corren continuamente son más propensos a experimentar hipo que los cachorros tranquilos o cualquier perro mayor.

Causas del hipo en los perros

Del mismo modo que en los humanos, el hipo en los perros aparece cuando el diafragma se irrita. Se contrae y después se relaja mediante espasmos cortos e involuntarios, al contrario que el patrón de respiración suave y normal de inhalaciones y exhalaciones que suele tener.

Por lo general, la causa más habitual es comer o beber demasiado rápido, ya que esto hace que traguen aire. No obstante, el estrés o la excitación también pueden desencadenar ataques de hipo en perros de cualquier edad.

Algunos productos alimentarios no son lo suficientemente nutritivos y pueden generar problemas de ansiedad a la hora de comer. Para evitarlo, elige siempre piensos equilibrados y elaborados con ingredientes de calidad. Pero también podría deberse a una intoxicación alimentaria, lo que suele estar acompañado de síntomas como diarrea, vómitos, apatía y dolor abdominal. Por eso, es fundamental revisar siempre la fecha de caducidad de la comida de tu mascota y si dudas del estado de ella, no se la ofrezcas.

Además, el frío también puede ser otro de los motivos, especialmente en cachorros y perros pequeños. Los cambios bruscos de temperatura, sobre todo en pleno verano e invierno cuando usamos aparatos de aire acondicionado o calefacción, puede ser otro de los factores que hagan que nuestro perro experimente ataques de hipo.

Normalmente, no tenemos por qué preocuparnos, pero hay que estar atentos, ya que podría estar ocasionado por un problema respiratorio no diagnosticado, como el asma.

Cómo quitar el hipo en perros

Podemos ayudar a quitar el hipo a nuestro perro usando algunos remedios caseros que también son habituales en los humanos. Uno de ellos es darle una cucharada de jarabe de maíz, miel o jarabe de arce, ya que ayudan a aliviar cualquier irritación y recubren la garganta. Pero también ayuda a distraerlos y a ralentizar su respiración. En el caso de que no tengas nada de esto a mano, también puedes probar a darle un sorbo de agua.

Además, podemos recurrir a otros remedios como salir a dar un paseo relajado y tranquilo o masajear el pecho del perro. En ambos casos, el movimiento puede ayudar a que el patrón de respiración vuelva a la normalidad.

En principio, el hipo en perros no tiene por qué ser motivo de preocupación, pero si se produce de manera frecuente y los ataques se prolongan más de 60 minutos y van acompañados de otros síntomas, deberíamos ponernos en alerta, ya que puede haber un problema más grave detrás.

En los casos graves de hipo en perros, encontramos síntomas como tos, estornudos, estornudos inversos y respiración fuerte. Algunos perros con intolerancia al ejercicio y respiración fuerte, pueden experimentar ataques de hipo repetidos, pero también podría estar relacionado con el asma, la neumonía u otras patologías como la pericarditis. Por eso, si notamos alguna de estas señales, es importante acudir al veterinario para que realice un diagnóstico adecuado.

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