Seguro que has oído hablar en más de una ocasión sobre la ansiedad por separación en perros, pero ¿sabes por qué se puede llegar a originar y cómo solucionar esta situación? La dependencia obsesiva por una o varias personas puede hacer que nuestro perro experimente miedos, inseguridades o fobias a la hora de quedarse solo.
Acostumbrado a vivir en compañía, la ansiedad por separación puede aparecer en el animal cuando nos vamos de caso e incluso cuando nos ausentamos por unos minutos. La ansiedad por separación en perros puede convertirse no solo en un problema frecuente, también en una situación grave que debe ser resuelta para evitar el sufrimiento del animal y las consecuencias que puede ocasionar.
Síntomas de que el perro sufre ansiedad por separación
Los síntomas que caracterizan a la ansiedad por separación pueden variar dependiendo de cada perro. Sin embargo, algunos de los síntomas más frecuentes son los aullidos, los ladridos, rascar superficies o paredes, intentar escapar e incluso llorar o autolesionarse.
En definitiva, los principales síntomas de la ansiedad por separación en perros pueden clasificarse en:
- Conductas destructivas: al quedarse solo, un perro con ansiedad por separación puede destrozar puertas, muros o ventanas en búsqueda de salidas para escapar. Es importante entender que el animal no lo hace como venganza sino como consecuencia de su alterado estado de nervios y ansiedad.
- Sonidos excesivos: como ladridos, llantos e incluso aullidos.
- Comportamientos no comunes: la ansiedad por separación puede llevar al perro a defecar u orinar dentro de la vivienda a pesar de que haya hecho sus necesidades en la calle minutos antes.
Además, es importante tener en cuenta que la ansiedad por separación también puede provocar síntomas más graves como ausencia del apetito, sudoración excesiva, hiperventilación, anorexia, problemas gastrointestinales o comportamientos autolesivos.
¿Cuánto dura la ansiedad por separación en perros?
La ansiedad por separación en perros suele ocurrir cuando el humano o los humanos con los que el animal tiene más apego no están junto a él.
Esta alteración se manifiesta normalmente en forma de conducta inapropiadas y puede comenzar 20-30 minutos antes de la marcha del cuidador cuando el perro comienza a relacionar movimientos y sonidos con su partida. Sin embargo, otros perros sufren ansiedad por separación justo en el momento en el que sus cuidadores se van e incluso bastantes horas después.
En cuanto a la duración de los síntomas que provoca, a pesar de que en la mayoría de los casos la ansiedad finaliza cuando el cuidador vuelve a estar en casa, esta situación dependerá también de cada animal.
Cómo tratar la ansiedad por separación en perros
Antes de nada, es importante comprender que el comportamiento de un perro con ansiedad por separación no se puede modificar cuando uno no está en casa sino cuando si estamos.
Por ello, es fundamental seguir los consejos de un experto e implementarlos antes de abandonar el domicilio y al volver.
- Acciones para tratar la ansiedad antes de irnos de casa:
- Evitar rituales de despedida.
- No prestarle especial atención media hora antes de irnos.
- No decir frase de despedida que el animal pueda asociar con nuestra marcha.
- Evitar realizar siempre “el mismo ritual” antes de irnos.
- Acciones para tratar la ansiedad al volver a casa:
- Actuar con indiferencia durante los primeros 20 minutos, sin saludos excesivos ni caricias desmesuradas.
- Esperar a que el animal esté tranquilo para acariciarlo.
- En caso de que haya ocasionado destrozos, no castigarlo por lo sucedido ya que puede incrementar la ansiedad por separación.
- Acciones para tratar la ansiedad en nuestra ausencia:
También es posible seguir una serie de tratamientos para trabajar su independencia cuando no estamos en casa y evitar así la aparición de la ansiedad por separación. Por ello, es recomendable acariciar al perro o premiar solo cuando esté tranquilo e ignorar así las conductas nerviosas.
En caso de que hayas podido localizar cuáles son las señales que ponen más nervioso al perro, es importante trabajarlas cuando estamos en casa para que el perro se acostumbre a ellos. Así, por ejemplo, si el perro se pone nervioso cuando cogemos las llaves, es recomendable cogerlas en casa y enseñarle que no siempre ese sonido es sinónimo de que nos vamos.
En determinadas situaciones puede ser necesario llevar a cabo tratamientos con feromonas para apaciguar el nerviosismo del perro e incluso la administración de algún medicamento. Sin embargo, debe ser un veterinario quien aconseje la administración de dichos tratamientos para mejorar la ansiedad por separación del perro.