La dermatología es la parte de la medicina veterinaria que estudia las patologías de la piel y el pelo.
Los problemas dermatológicos en perros y gatos son una de las causas más frecuentes de consultas veterinarias, especialmente cuando las lesiones no desaparecen o recidivan (vuelven posteriormente) alterando la calidad de vida del paciente y del propietario.
La dermatología veterinaria es un campo bastante amplio puesto que incluye todas las partes del cuerpo. Abarca desde las almohadillas plantares a las orejas, tanto externa como internamente.
A nivel cutáneo, hay algunas afecciones que pueden ser meramente estéticas y, por lo tanto, no son graves. Pero hay otros que comportan problemas importantes de salud o de bienestar. Pueden ser nocivos tanto para el animal -por ejemplo, ataques fuertes de picor- como para el propietario, al cual le pueden transmitir enfermedades.