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Servicio de dermatología - Salud de la piel, confort y bienestar

Nuestro servicio de dermatología cuenta con especialistas dedicados al diagnóstico y tratamiento de enfermedades cutáneas en mascotas. Utilizamos pruebas específicas (citologías, raspados, biopsias y pruebas de alergia) junto a tratamientos personalizados —desde terapias tópicas y sistémicas hasta fototerapia— para aliviar el prurito, restaurar la barrera cutánea y mejorar la calidad de vida de tu mascota.

¿Qué es la dermatología veterinaria? #

La dermatología veterinaria es la especialidad encargada del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la piel, el pelo y las uñas en perros y gatos. Dada la función barrera y sensorial de la piel, cualquier alteración cutánea puede afectar de forma directa el bienestar, el confort y la salud general del paciente.

Este campo integra:

  • Exploración clínica detallada, valorando lesiones, prurito y patrones de distribución de las lesiones.
  • Pruebas diagnósticas específicas, como citologías, raspados, biopsias y pruebas de alergia, que permiten identificar el agente causal o la naturaleza inmunológica de la enfermedad.
  • Abordajes terapéuticos personalizados, combinando tratamientos tópicos, sistémicos y, en ocasiones, terapias complementarias (fototerapia, láser), para restaurar la barrera cutánea y aliviar el prurito.

El enfoque integral de la dermatología veterinaria no solo alivia síntomas inmediatos, sino que previene complicaciones secundarias y mejora la calidad de vida a largo plazo de las mascotas.

Patologías más frecuentes #

Dermatitis alérgica

Atópica: Hipersensibilidad a alérgenos ambientales (polen, ácaros), provoca prurito intenso y lesiones secundarias.

Por pulgas: Reacción a la saliva de la pulga, caracterizada por prurito localizado en región lumbar y base de la cola.

Alimentaria: Intolerancia o alergia a componentes de la dieta, cursa con prurito generalizado y trastornos gastrointestinales.

Infecciones cutáneas

Bacterianas (piodermas): Sobrecrecimiento de bacterias como Staphylococcus, produce pústulas, costras y alopecia.

Fúngicas (dermatofitosis): Infección por hongos como Microsporum, causa áreas circulares de pérdida de pelo y descamación.

Parasitarias (sarna): Causada por ácaros (Sarcoptes, Demodex), genera alopecia, prurito severo y lesiones erosivas.

Enfermedades autoinmunes

Pénfigo foliáceo: Formación de pústulas y costras por reacción inmune contra componentes de la epidermis.

Lupus eritematoso: Afectación de zonas expuestas al sol, provoca despigmentación, erosiones y úlceras.

Trastornos de la queratinización

Seborrea: Producción excesiva de sebo, con pelo grasiento y costras; puede ser primaria o secundaria.

Ictiosis: Herencia genética que produce descamación generalizada y piel seca.

Alopecia y prurito crónico

Pérdida de pelo sin inflamación aparente, frecuente en endocrinopatías (hipotiroidismo) y foliculitis recurrentes.

Prurito indefinido que puede ser signo de múltiples patologías subyacentes, requiere diagnóstico diferencial exhaustivo.

Diagnóstico y pruebas complementarias #

  • Citología y raspado cutáneo: Obtención rápida de muestras para identificar bacterias, levaduras o parásitos superficiales.
  • Biopsia de piel: Extracción de muestras de tejido para análisis histopatológico, esencial en enfermedades autoinmunes y neoplásicas.
  • Pruebas de alergia:
    • Cutáneas (intradérmicas) para detectar hipersensibilidades ambientales.
    • Serológicas (IgE específicas) para evaluar reacciones a alimentos o alérgenos internos.
  • Cultivos microbiológicos: Aislamiento de bacterias y hongos para determinar el tratamiento antimicrobiano más eficaz.
  • Test de Wood y tricograma:
    • Test de Wood para fluorescencia en dermatofitosis.
    • Tricograma para evaluar la salud del folículo piloso y descartar anomalías de crecimiento.

Tratamientos personalizados y seguimiento #

  • Protocolos adaptados a cada diagnóstico: En función de la patología detectada (infecciones, alergias, enfermedades inmunomediadas o endocrinas), se establece un plan de tratamiento específico.
  • Terapias tópicas y sistémicas: Incluyen champús medicados, lociones, antibióticos, antifúngicos, inmunomoduladores, corticoides o tratamientos biológicos según necesidad.
  • Control del prurito y la inflamación: Uso de antipruriginosos avanzados y técnicas de manejo del picor para mejorar la calidad de vida del paciente.
  • Revisiones periódicas: Se programan controles para valorar la evolución, ajustar tratamientos y prevenir recaídas.
  • Educación al tutor: Se ofrecen pautas claras para el cuidado domiciliario, administración de tratamientos y prevención de brotes.

 

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE DERMATOLOGÍA VETERINARIA

¿Cuándo debería acudir al dermatólogo veterinario?
Si tu mascota presenta picor constante, pérdida de pelo, enrojecimiento, mal olor en la piel o infecciones recurrentes, es recomendable acudir a una consulta dermatológica especializada.

¿Todas las alergias en animales tienen cura?
No siempre tienen cura definitiva, pero con un diagnóstico adecuado y tratamiento personalizado, se puede controlar eficazmente y mejorar notablemente la calidad de vida del paciente.

¿El tratamiento dermatológico será para toda la vida?
Depende del diagnóstico. Algunas patologías, como la dermatitis atópica, requieren manejo crónico; otras pueden resolverse completamente con el tratamiento adecuado.

¿Qué pruebas se realizan en consulta?
Según el caso, se pueden realizar tricogramas, raspados cutáneos, citologías, cultivos, pruebas de alergia o biopsias, todas indoloras y esenciales para un diagnóstico preciso.

¿Es necesario bañar a mi mascota con champús médicos?
En muchas afecciones cutáneas, los tratamientos tópicos como los baños terapéuticos forman parte clave del protocolo. El veterinario te indicará el producto, frecuencia y modo de aplicación adecuado.

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