Especialidades
En AniCura Vet's Avinguda, la medicina general veterinaria se centra en proporcionar atención integral y de calidad a tus mascotas. Nuestro equipo de veterinarios altamente capacitados se dedica a la prevención, diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades en animales de compañía. Ofrecemos servicios como chequeos de salud, vacunaciones, hospitalización, Urgencias 24 horas y asesoramiento sobre nutrición y comportamiento. Entendemos la importancia del bienestar animal y trabajamos para fortalecer el vínculo entre los cuidadores y sus mascotas. Nuestro compromiso es garantizar que cada animal reciba la atención y el cuidado que merece, promoviendo una vida saludable y feliz.
En AniCura Vet's Avinguda, la medicina interna veterinaria es una de nuestras especialidades clave y transversal, enfocada en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan a los órganos internos de las mascotas. Nuestro equipo de veterinarios expertos utiliza tecnología avanzada y pruebas diagnósticas de mínima invasión, como la tomografía computarizada y la endoscopia, para identificar condiciones complejas. Abordamos una amplia gama de problemas, desde enfermedades respiratorias y gastrointestinales hasta trastornos endocrinos. En AniCura, nos comprometemos a ofrecer un enfoque integral y personalizado para cada paciente, asegurando que reciban la atención adecuada para mejorar su salud y calidad de vida.
En el Servicio de Traumatología y Ortopedia de AniCura Vets Avinguda tratamos una gran variedad de patologías músculo esqueléticas del perro y el gato.
Ofrecemos conjuntamente con el Servicio de Diagnóstico por Imagen una amplia variedad de posibilidades para el diagnóstico de cojeras, incluyendo técnicas de imagen avanzada como TC
Tenemos una extensa experiencia en el tratamiento de todo tipo de fracturas, y patologías asociadas al crecimiento. Realizamos de manera rutinaria cirugías para el tratamiento de la rotura del ligamento cruzado anterior, luxación de rótula, patologías frecuentes en la clínica veterinaria.
Actualmente, contemplamos los tratamientos combinados para patologías ortopédicas, mediante cirugía y fisioterapia/rehabilitación, para obtener unos mejores resultados de recuperación y funcionalidad. En los últimos años, los avances en el mundo de la traumatología y la ortopedia han supuesto un paso adelante en el tratamiento y control de determinadas lesiones. Los nuevos materiales y el diseño de los implantes han mejorado de manera considerable los resultados obtenidos en este campo.
Nuestra formación y experiencia nos permite técnicas avanzadas en este campo, como, por ejemplo:
- Resolución de fracturas.
- Artroscopia.
- Rupturas de ligamento cruzado.
- Displasia de cadera.
- Displasia de codo.
- Enfermedades musculoesqueléticas.
- Gestión multimodal de artrosis.
- Diagnóstico de cojeras.
Nuestro objetivo fundamental es ayudar a que nuestro paciente sea un animal autónomo y funcional, previniendo las complicaciones, reduciendo la incapacidad y aumentando la independencia.
La cirugía de mínima invasión es una técnica avanzada que utilizamos para tratar diversas condiciones en mascotas con el menor trauma posible. Este enfoque quirúrgico permite realizar procedimientos a través de pequeñas incisiones, lo que reduce el dolor postoperatorio y acelera la recuperación. Nuestro equipo de veterinarios especializados está capacitado en técnicas como la laparoscopia, que se utiliza para abordar problemas abdominales y reproductivos, entre otros.
La odontología veterinaria es una parte esencial de nuestra atención integral para mascotas. Nuestro equipo de veterinarios especializados en salud dental se dedica a prevenir, diagnosticar y tratar problemas bucales que pueden afectar la calidad de vida de tus animales. Ofrecemos limpiezas dentales, extracciones y tratamientos para enfermedades periodontales, utilizando técnicas avanzadas y anestesia segura para garantizar el bienestar de tus mascotas.
La acupuntura veterinaria es una terapia complementaria que utilizamos para ayudar a mejorar la salud y el bienestar de tus mascotas. Esta técnica milenaria se basa en la inserción de agujas muy finas para estimular puntos específicos del cuerpo para promover la curación, aliviar el dolor y reducir la inflamación. La acupuntura está reconocida y utilizada desde hace miles de años en la medicina tradicional china y se ha ido extendiendo a muchas partes del mundo. Nuestro equipo de veterinarios capacitados en acupuntura aplica este enfoque de manera segura y efectiva, abordando una variedad de condiciones, como problemas musculoesqueléticos y trastornos neurológicos.
La anestesia es un aspecto fundamental de nuestra atención veterinaria, especialmente durante procedimientos quirúrgicos y diagnósticos. Nuestro equipo de veterinarios y anestesistas altamente capacitados se asegura de que cada mascota reciba un manejo anestésico seguro y personalizado, adaptado a sus necesidades específicas. Utilizamos técnicas y medicamentos de última generación para garantizar que tu mascota esté cómoda y tranquila durante el procedimiento. Además, monitoreamos de cerca sus signos vitales antes, durante y después de la anestesia para asegurar su bienestar en todo momento.
En AniCura Vet's Avinguda, valoramos la colaboración con veterinarios referidores y nos comprometemos a ofrecer una atención especializada de alta calidad para las mascotas que nos envían. Nuestro equipo está preparado para recibir a pacientes referidos, brindando diagnósticos precisos y tratamientos avanzados en áreas como cirugía, dermatología, oncología y más. Mantenemos una comunicación abierta y constante con los veterinarios referidores, asegurando que estén al tanto del progreso y los resultados del tratamiento de sus pacientes.
Los veterinarios utilizan el examen neurológico en perros y gatos para diagnosticar enfermedades del sistema nervioso.
El sistema nervioso, como centro superior del organismo, tiene el cometido de coordinar toda la actividad corporal voluntaria e involuntaria. Se compone del sistema nervioso central —el encéfalo y la médula espinal— y del sistema nervioso periférico —en gran parte nervios—, que une el sistema nervioso central con el resto del cuerpo.
El encéfalo y la médula espinal son estructuras delicadas y sensibles, por lo que el cuerpo las protege de múltiples maneras. El sistema nervioso central está bien protegido por el cráneo y los cuerpos vertebrales, de ahí que sea más difícil acceder a él para realizar un diagnóstico. Además, cuenta con la protección de la barrera hematoencefálica, que no permite que puedan pasar sustancias al encéfalo y a la médula espinal y viceversa. Por este motivo, rara vez se "ven" las patologías del sistema nervioso en un análisis de sangre. Tampoco es tan fácil tomar una biopsia (muestra de tejido) del encéfalo o de la médula espinal para obtener un diagnóstico, como se puede hacer si la enfermedad se localiza en la piel o en un órgano al que es más fácil acceder, como el hígado. Por lo tanto, examinar a un paciente con síntomas de tener una enfermedad del sistema nervioso requiere otro tipo de diagnóstico. Necesitamos un diagnóstico por imagen más avanzado (una resonancia magnética o un TAC) y una muestra de líquido cefalorraquídeo para poder evaluar el sistema nervioso central, así como un estudio electrodiagnóstico y biopsias de músculo y nervio a fin de examinar el sistema nervioso periférico. Este tipo de diagnóstico, que no siempre está disponible en los hospitales y clínicas veterinarios, suele ser más costoso que, por ejemplo, los exámenes con análisis de sangre o radiografías.
El sistema nervioso del perro y gato puede verse afectado por muchas patologías distintas. Al igual que en los seres humanos, la epilepsia y las hernias discales son trastornos comunes en estos animales.
El veterinario comienza el examen neurológico examinando al animal y formulando preguntas sobre este para intentar determinar, entre otras cosas, en qué parte del sistema nervioso aparecen los síntomas. A continuación, se decide qué exámenes diagnósticos más amplios son adecuados:
Muestra de líquido cefalorraquídeo
El líquido cefalorraquídeo baña el encéfalo y la médula espinal, éste se puede analizar para ayudar a diagnosticar patologías del sistema nervioso.
La muestra de líquido cefalorraquídeo resulta de especial utilidad cuando el veterinario busca enfermedades inflamatorias.
El paciente debe estar dormido para tomar la muestra, que implica ciertos riesgos.
Electrodiagnóstico
El electrodiagnóstico, utilizado para caracterizar enfermedades del sistema nervioso periférico (nervios, músculos y placa motora), requiere contar con un equipo específico. Las pruebas de electrodiagnóstico incluyen:
- El electroencefalograma (EEG), que se utiliza para valorar la epilepsia.
- Los PEATC (potenciales evocados auditivos del tronco cerebral), que nos proporcionan una forma objetiva de examinar el oído de perros y gatos.
- La electromiografía (EMG) es una manera relativamente sencilla de examinar la musculatura para localizar signos de una enfermedad muscular (miopatía) o de que el músculo se ha atrofiado a raíz de una lesión nerviosa.
- La velocidad de conducción nerviosa (NCV) mide las velocidades de conducción en los nervios motores y sensitivos.
- La estimulación nerviosa repetitiva.
Biopsias de músculo y nervio
Las patologías del sistema nervioso periférico suelen ser motivo para tomar una muestra de tejido de los músculos y, en ocasiones, también de los nervios. Es raro que la biopsia proporcione un diagnóstico definitivo, pero puede darle información al veterinario sobre cómo tratar la afección.
Mielografía
La mielografía es una exploración mediante radiografía de contraste para estudiar el canal espinal. Al introducir contraste en el canal espinal y realizar radiografías, el veterinario puede obtener más información que de una radiografía convencional. No obstante, al tratarse de una técnica invasiva, existe el riesgo de dañar el tejido nervioso.
Neurocirugía
Cuando un perro sufre una hernia discal, el núcleo pulposo (el contenido de uno de los discos amortiguadores situados entre las vértebras) presiona la médula espinal en el canal vertebral, lo cual suele causar un intenso dolor y, en ocasiones, también una disminución de la función nerviosa en la parte del cuerpo más allá de la hernia. Muchas hernias de disco se tratan conservadoramente, es decir, se prescriben reposo y analgésicos. Si el dolor no remite o el paciente muestra síntomas de parálisis, suele recomendarse cirugía. El objetivo de una operación de hernia discal es aliviar la presión que ejerce el disco dañado contra la médula espinal extrayendo el núcleo pulposo parcial o totalmente.
La rehabilitación es el entrenamiento del animal para que pueda recuperar la funcionalidad previa y volver a adaptarlo a una vida normal.
Nuestras mascotas se ven sometidas a intervenciones quirúrgicas cada vez más complejas, lo cual se traduce en una mayor demanda y necesidad de rehabilitación y cuidados posteriores.
Hoy en día, muchos hospitales y clínicas veterinarios conceden gran importancia a estos cuidados posteriores.
La rehabilitación puede abarcar desde información sobre diferentes métodos de entrenamiento hasta exámenes prácticos y ejercicios con el perro o el gato. Lo más habitual es elaborar un plan individual. En las visitas de rehabilitación se revisan a fondo los progresos del animal y se ofrece un plan para continuar el trabajo con la mascota.
Para realizar un plan de entrenamiento puede ser útil una única visita, pero el tratamiento suele extenderse durante varios meses, con seguimientos continuos hasta que el perro o el gato haya alcanzado la funcionalidad máxima según sus condiciones.
El personal de rehabilitación está muy acostumbrado a tratar a este tipo de pacientes, de modo que pueden detectar posibles problemas y responder a las preguntas que vayan surgiendo.
La rehabilitación también es importante para los animales con lesiones que no se pueden tratar quirúrgicamente, pero en las que se puede conseguir recuperar la funcionalidad con un entrenamiento adecuado.
Este proceso supone un complemento de la radiografía tradicional en veterinaria.
¿Cómo funciona un tomógrafo?
Un tomógrafo o escáner de tomografía es el aparato que realiza los TAC, está compuesto por un anillo de gran tamaño con un agujero en el centro y acoplado a una mesa especial.
Durante la exploración, el perro o gato se coloca sobre la mesa, que se desliza por el orificio del anillo. Conforme va pasando la mesa, los rayos X atraviesan la parte del cuerpo situada dentro del anillo. De este modo, se examina la zona deseada en finos discos de entre aproximadamente un milímetro y un centímetro de grosor.
A diferencia de la tecnología radiográfica tradicional, en la que los rayos X se transmiten desde un único ángulo a través del cuerpo, el tomógrafo computarizado lo radiografía desde distintos ángulos. Los haces son captados por detectores que registran la intensidad de la radiación y transmiten los datos a un ordenador para su procesamiento gráfico.
La información obtenida se elabora y transforma en una imagen bidimensional. Posteriormente, las imágenes podrán recomponerse en la computadora en volúmenes tridimensionales, lo que permite al veterinario rotarlas y girarlas para una óptima interpretación.
¿Por qué un TAC?
La principal ventaja del TAC estriba en que ofrece al veterinario imágenes detalladas de las diferentes estructuras del organismo. Los tejidos del cuerpo pueden examinarse sin solapamientos, como es el caso con la radiografía tradicional. Mediante la reconstrucción de las capturas pueden observarse los tejidos en tres planos distintos, y no en los dos planos que proporcionan los rayos X clásicos.
El escáner de tomografía se emplea, entre otros, en exploraciones del abdomen y tórax, el cráneo, las fosas nasales, el esqueleto y las articulaciones. También puede resultar de particular utilidad a los cirujanos, ya que las reconstrucciones tridimensionales les ayudan a visualizar y comprender más fácilmente, entre otros, la configuración de una fractura, simplificando con ello la planificación de la intervención.
¿Cómo se lleva a cabo un TAC?
Se coloca al animal sobre una camilla que se desliza a través del escáner. Los tubos emisores de rayos X giran en torno a la mascota enviando rayos a través de su cuerpo desde distintos puntos, los cuales son captados por detectores en el lado opuesto respecto al perro. Los tejidos del cuerpo emiten distintos niveles de radiaciones en dirección a los detectores. Cuanta más radiación llegue al detector, más oscura aparecerá el área correspondiente en la imagen. A mayor dureza y densidad de un tejido (por ejemplo, el esqueleto), menor será la radiación que se libera hacia el detector. El tejido en cuestión aparecerá de color blanco en la imagen.
Muchas veces el examen se realiza dos veces. Después de la exploración inicial se inyectará un líquido de contraste en la sangre, a través de una cánula colocada en la pata del paciente, antes de emprender el nuevo examen. Ésto se realiza con el objetivo de apreciar los vasos del cuerpo y para localizar y caracterizar más fácilmente los diferentes cuadros patológicos.
En el estudio de traumatismos y en los exámenes sencillos de estructuras esqueléticas y articulares, suele bastar con una exploración sin agente de contraste.
Para una óptima claridad de las imágenes es importante que el animal permanezca totalmente inmóvil. Por ello se les administra tranquilizantes o anestésicos con ocasión del estudio. El tiempo de exploración suele variar entre 15 minutos y 1 hora, dependiendo de la zona a reconocer.
Una vez terminado el examen, el veterinario dispondrá de un gran número de imágenes transversales como base de elaboración y dictamen. Al ser necesario un estudio pormenorizado de dichas imágenes, no siempre se podrá examinar y completar el tratamiento del animal al mismo tiempo.
Preparativos de cara a la exploración
El animal debe acudir en ayunas al examen puesto que ha de suministrársele calmantes o anestesia. Normalmente basta con que el perro o el gato no desayunen el día del estudio.
Si se trata de un ejemplar de mayor edad (por encima de 7 años aproximadamente) puede ser aconsejable comprobar sus valores hematológicos básicos para la evaluación, entre otros, de su función renal.
Riesgo de complicaciones
Las complicaciones son inusuales, pero, al igual que con todo tipo de sedación y anestesia, siempre existen riesgos. En casos excepcionales, el agente de contraste intravenoso utilizado también puede producir efectos secundarios en forma de afectación sobre los riñones, aunque esto ocurre principalmente en pacientes con una función renal muy deteriorada.
La dermatología es la disciplina que estudia y trata las enfermedades en la piel. Los problemas dérmicos son uno de los motivos más comunes de las visitas al veterinario. Pueden afectar a perros y gatos de todas las razas e independientemente de la edad. Sin embargo, ciertas patologías son más frecuentes en razas específicas y a determinadas edades.
Los problemas y enfermedades de la piel pueden manifestarse de muchas maneras distintas, por ejemplo, en forma de picazón, enrojecimiento de la piel, puntos/espinillas/erupciones cutáneas, calvas o alteraciones en la calidad del pelaje, inquietud/estrés, llagas en las patas, problemas en las almohadillas plantares, infecciones cutáneas, problemas en las orejas y los sacos anales, etc.
Muchas de las afecciones dérmicas perduran a lo largo de la vida, aunque pueden variar de intensidad en diferentes períodos. Para evitar las modificaciones crónicas, cuya dificultad de tratamiento aumenta progresivamente, es importante un examen minucioso de los problemas recurrentes de la piel. Se debe prestar atención a trastornos reiterados en las orejas, infecciones dérmicas, heridas en la piel, problemas con los sacos anales, picazón y/o pústulas/llagas en las patas.
Los problemas cutáneos suelen ser complejos y, en muchos casos, requieren de un estudio en profundidad para la determinación del problema de base. A veces, la causa primaria resulta imposible de curar, pero es fundamental hallar un tratamiento que impida en la medida de lo posible el afloramiento de los síntomas. Así, se disminuirá el riesgo de molestias recurrentes para el perro o el gato y el riesgo de infecciones secundarias y de problemas crónicos, que son cada vez más difíciles de tratar y con frecuencia causantes de un sufrimiento permanente en el animal.
¿Cómo se lleva a cabo un estudio de la piel?
El análisis cutáneo puede variar dependiendo de los síntomas del perro o gato y del aspecto de las alteraciones. Siempre se inicia con un minucioso historial clínico en el que se analiza la duración del problema dérmico, si mejora/empeora en determinados períodos, si otros animales de la misma familia sufren molestias similares, los hábitos alimenticios, etc., junto con un exhaustivo examen de la piel, incluido orejas y patas.
En el estudio de la piel se van descartando las distintas causas posibles de los síntomas del paciente, como infecciones fúngicas, bacterias, parásitos o alergias al pienso. En la mayoría de los casos se recogerán muestras de piel mediante raspado, compresión, cinta adhesiva y/o bastoncillos de algodón en las orejas. A veces se realizan cultivos bacterianos y en otras ocasiones análisis de sangre. En algunos casos se extraen biopsias de la piel.
En muchos casos, se someterá al animal a una "dieta de eliminación" para comprobar si las alteraciones cutáneas pueden estar relacionadas con la alimentación. Avanzado el examen se lleva a cabo a veces un análisis de sangre sobre alérgenos aéreos o una prueba cutánea.
Existen también otras causas subyacentes de los problemas de piel, tales como trastornos hormonales, patologías congénitas y enfermedades inmunológicas y de otros órganos que se manifiestan mediante cambios dérmicos. Ciertas enfermedades están vinculadas a diagnósticos por exclusión, es decir, no existen pruebas concretas para su diagnóstico, debiéndose descartar las causas alternativas si se desea alcanzar un diagnóstico verosímil. Un ejemplo de ello es la alergia. Si el examen evidencia que se padece una alergia, al igual que con los seres humanos, existe la opción de hipo sensibilizar al perro o gato contra esta mediante una "vacuna antialérgica" administrada en forma de inyecciones a lo largo de un período prolongado. Si el tratamiento se revela eficaz, la vacuna podrá proporcionarse al animal durante toda la vida.
¿Cómo se tratan los problemas dérmicos?
El tratamiento vendrá determinado por la causa subyacente del problema.
Una vez realizado el reconocimiento y las pruebas, el veterinario efectuará un diagnóstico definitivo o preliminar. A partir de ahí se elaborará un plan con tratamiento y citas periódicas y, si se requiere, un examen mas a fondo.
Frecuentemente se requiere de un tratamiento de larga duración (incluso de por vida), constituyendo las visitas recurrentes un elemento fundamental del tratamiento a fin de evitar las recaídas.
Estudio de las orejas
Los conductos auditivos y las orejas forman parte de la piel y las dolencias auditivas son habituales. Los problemas en esta zona pueden abarcar desde sencillas infecciones tratables con una limpieza de oídos a trastornos muy graves con una inflamación y alteración del conducto auditivo tales que haga necesaria una intervención quirúrgica.
Las otitis reiteradas del perro o el gato tienen a veces causas subyacentes, por ejemplo, una alergia o pólipos. El veterinario explorará el conducto auditivo con un otoscopio y podrá extraer muestras en busca de infecciones bacterianas. Es posible también que deba practicar un estudio sobre alergias.
La cardiología es la especialidad de la medicina veterinaria que diagnostica y trata las enfermedades cardiovasculares, es decir, las patologías que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos de las mascotas.
Dichas patologías las podemos observar en numerosos tipos de razas, incluso en mestizos, y a cualquier edad. Se pueden dividir en dos grupos: las enfermedades cardiacas congénitas, diagnosticadas en su mayoría en el primer año de vida del cachorro, y que son debidas a malformaciones en el desarrollo embrionario; y las enfermedades cardiacas adquiridas, que se desarrollan en la mediana edad y en la geriatría, y que pueden ser de causa genética o debidas a factores externos como la alimentación, enfermedades hormonales, fármacos, enfermedades infecciosas o inflamatorias. La cardiopatía más diagnosticada en la población canina es la enfermedad valvular degenerativa y en el gato es la cardiomiopatía hipertrófica.
Para llegar al diagnóstico se utiliza equipamiento especializado como el electrocardiograma, el medidor de la presión arterial, la monitorización mediante Holter o la ecocardiografía.
Es fundamental que ante cualquier signo detectado de alteración en el aparato cardiovascular (el signo más típico es el soplo cardiaco), se realice un pronto estudio cardiológico, puesto que se ha demostrado que un rápido diagnóstico y un buen control de dichas enfermedades aumentan considerablemente la calidad de vida y supervivencia de la mascota que la sufre.
Los animales enfermos de gravedad pueden precisar de asistencia en una unidad de cuidados intensivos donde estén monitorizados y atendidos las 24 horas del día.
Las unidades de cuidados intensivos (UCI) de AniCura acogen a animales gravemente enfermos que necesitan de una supervisión estrecha y de un tratamiento y cuidados avanzados. Estas unidades están atendidas por personal de AniCura las 24 horas y cuentan con sofisticados equipos de monitorización y tratamiento en forma de, por ejemplo, sistemas de suministro de oxígeno, dispositivos de regulación de la temperatura, incubadoras y distintos tipos de sondas intravenosas. En ellas se efectuará una evaluación continuada del estado de salud de tu mascota.
Nuestros médicos y enfermeros veterinarios especializados en atención de urgencia e intensiva realizan cursos de perfeccionamiento periódicos. Todos los hospitales veterinarios de AniCura mantienen una estrecha colaboración para la mejora de los cuidados intensivos.
Acude inmediatamente a un veterinario si tu perro o gato tiene un ojo rojo o muestra signos de dolor ocular, como, por ejemplo, entornar los ojos, mantener un ojo cerrado o frotárselo con una pata.
Las enfermedades oculares que se dan en los seres humanos también son frecuentes en perros y gatos. Estos pueden sufrir, por ejemplo, cataratas, glaucoma, ojo seco (queratoconjuntivitis seca), desprendimiento de retina, úlcera corneal, tumores, inflamaciones de la conjuntiva o la córnea y de partes más profundas del ojo, como el iris y la retina. Una causa común de urgencia oftalmológica es que el animal entrecierra un ojo o presenta un flujo ocular pegajoso. En estos casos, se tiñe la córnea del ojo con fluoresceína para detectar posibles úlceras corneales.
A los pacientes que muestran síntomas en la córnea o la conjuntiva se les suele practicar el test lagrimal de Schirmer, una prueba específica para valorar la producción de lágrima. En ocasiones, se toman muestras para realizar una citología, por ejemplo, si se observan signos de infección.
Si hay dolor en un ojo, lo habitual es medir la presión mediante una tonometría. Una presión intraocular excesiva indica que el perro o el gato tiene glaucoma, mientras que una presión insuficiente es señal de uveítis, una inflamación de la úvea/del iris.
Las partes externas del ojo pueden examinarse con una lámpara de hendidura; para las partes internas se emplean diferentes instrumentos, como el oftalmoscopio y el gonioscopio. Si se requieren exámenes más amplios, puede recurrirse a una ecografía o a una electrorretinografía.
Dependiendo de los resultados de la exploración ocular, pueden ser necesarios diferentes tipos de tratamiento, tanto médico (tratamiento local con gotas y, a veces, pastillas o goteo intravenoso) como quirúrgico. Algunos ejemplos de afecciones que requieren cirugía ocular son las cataratas (se sustituye el cristalino por una lente artificial), las pestañas con crecimiento anómalo y las úlceras profundas que perforan la córnea.
La cirugía general o de tejidos blandos es la medicina veterinaria que se ocupa del tratamiento quirúrgico de patologías que afectan a órganos internos, piel y musculatura de los animales. También se engloban aquí cirugías realizadas con fines preventivos, diagnósticos o paliativos.
En cada caso, es imprescindible llevar a cabo la técnica quirúrgica más adecuada por parte de un equipo veterinario profesional experimentado, así como contar con un quirófano bien equipado y disponer de los fármacos adecuados para llevar a cabo una anestesia segura y una correcta analgesia.
En AniCura Vet's Avinguda Hospital Veterinari tratamos la cirugía general para cuidar a tu mascota.
Al igual que para los humanos, la oncología en veterinaria es la disciplina que estudia y trata los tumores y las enfermedades tumorales.
La sospecha de que el perro o el gato padece una enfermedad tumoral suele surgir a raíz de que el dueño encuentre un bulto en alguna parte del cuerpo del animal.
En ocasiones, el diagnóstico se realiza después de que el animal haya mostrado síntomas difusos, como pérdida de peso, o porque ha empezado a empeorar la función de un órgano afectado por el tumor.
En los perros y los gatos, las enfermedades tumorales se diagnostican con métodos como son la biopsia (muestra de tejido), la citología (muestra celular), la radiografía, la ecografía, la resonancia magnética, el TAC y la endoscopia.
En función del tipo de tumor, así como de la edad y del estado de salud general del animal, se requieren tratamientos diferentes. En muchos casos, basta con extirpar quirúrgicamente el bulto, pero en otro casos son necesarios más tratamientos, como la quimioterapia o la radioterapia.
En los hospitales de AniCura contamos con veterinarios especializados en oncología.
Estamos abiertos las 24horas del día y contamos con un equipo humano y tecnológico preparado para actuar de forma instantánea en aquellas situaciones que precisen una respuesta inmediata.
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