Las clases de adiestramiento son un encuentro entre cachorros de edades de similares donde pueden explorar nuevos lugares, sonidos y experiencias, todo ello en un ambiente seguro y controlado.
Su objetivo es que los cachorros socialicen con otros cachorros y con personas, aprendan órdenes básicas y sirva de alguna forma al propietario a aumentar el vínculo con su mascota.
Suelen celebrarse en las clínicas veterinarias. Esto conlleva numerosas ventajas para clientes, cachorros e incluso se fomenta el contacto con el personal de la clínica.
Beneficios de clases de adiestramiento:
- Proporcionan una gran oportunidad a los cachorros para socializarse de manera segura con otros perros durante su periodo de desarrollo.
- Promueven la clínica como un centro de medicina preventiva, y no simplemente como lugar para llevar a su mascota cunado está enfermo.
- Dan la oportunidad de educar a toda la familia, especialmente a los niños, sobre la responsabilidad de tener un perro, incluyendo la socialización, la habituación, la formación y su salud.
- Se enseña al cachorro a interactuar y relacionarse, así como habituarse a la clínica veterinaria. Esto se traduce en la felicidad de la mascota, se comportará mejor y será más fácil de examinar.
- Dan la oportunidad de informar a los propietarios acerca de otros productos como: alimentos, desparasitadores, productos de control para pulgas y garrapatas, etc.
La importancia de su socialización temprana:
El periodo ideal para realizar estas sesiones es el periodo de socialización del cachorro. Este periodo está comprendido aproximadamente entre las 3 y 12 semanas de edad, en algunos individuos hasta los 4 meses. Empieza cuando en el cachorro se desarrollan los sentidos y la coordinación motora, de forma que puede empezar a interaccionar con su entorno y adquirir estímulos, procesarlos y convertirlos en experiencias que luego servirán para desarrollar conductas. Acaba cuando aparecen las primeras respuestas de miedo ante estímulos del entorno.
Este periodo es de suma importancia en la vida de la mascota y muchos lo denominan “periodo crítico”, ya que todo lo que experimente y aprenda el cachorro durante estas semanas, quedará fijado en sus patrones de conducta.
Muchos perros adultos jóvenes son sacrificados como consecuencia de problemas de conducta. Por desgracia, la gran mayoría de problemas de comportamiento son consecuencia de una pobre socialización y habituación. Por ejemplo, si un cachorro nunca se ha encontrado con un niño, y cuando se hace mayor, se encuentra con uno por primera vez, puede llegar a padecer temor. La respuesta natural de un perro miedoso, si no tiene otros medios de escape es la agresión.
También, si a un cachorro no se le ha acostumbrado a separarse de sus cuidadores durante el “periodo de socialización”, es posible que más adelante muestre signos de ansiedad ante la separación, tales como ladridos, gemidos, falta de control de esfínteres, o una conducta destructiva.