La utilización del láser en cirugía hace años que irrumpió en medicina veterinaria y desde hace un poco menos de tiempo, también podemos aprovechar sus propiedades, modulando la intensidad del haz de luz, para otras aplicaciones terapéuticas.
Su uso como analgésico, antiinflamatorio, en fisioterapia o como cicatrizante nos ayuda a tratar procesos patológicos que de otra forma sería mucho más difícil conseguir su curación y en muchos casos no sería posible.
La aplicación del láser ha disminuido los tiempos de recuperación quirúrgica, evitado cirugías en algunos casos y ayudado a la recuperación de muchos otros y con más asiduidad forma parte de nuestros protocolos de tratamiento.